Salud y siniestralidad

La salud laboral y la lucha contra la siniestralidad suponen dos retos de vigencia permanente. Se van extendiendo de una a otra legislatura causando la misma preocupación, y en opinión de los afectados, con muy poco camino avanzado. Aunque mejora poco a poco, la siniestralidad laboral en Euskadi sigue siendo muy alta con respecto a la media europea. En 2007 fallecieron en accidentes 101 trabajadores, número que cayó a 80 en 2008. En lo que va de año ya son seis los fallecidos, según los datos de UGT a partir de los preinformes de Osalan. Sin embargo, los principales sindicatos siguen sin ponerse de acuerdo para luchar contra la siniestralidad. Sitúan el problema en cabecera de sus preocupaciones, pero no dan pasos conjuntos.

CCOO apunta que "las enfermedades profesionales son las grandes olvidadas"

Los cuatro sindicatos mayoritarios no han sido capaces de cerrar una unidad de acción en esta materia, y tampoco participan unidos en la mesa que ha creado Osalan para intentar diseñar nuevas medidas que reduzcan los accidentes, en la que sí esta la patronal Confebask.

La mayor colaboración entre la Fiscalía especial dedicada a la siniestralidad y algunas centrales parece que empieza a dar buenos resultados, pero todavía falta mucho tiempo para que empiecen a resultar significativas las denuncias preventivas.

Tampoco ayuda la doble contabilidad, que efectúan, por un lado, las instituciones con el esquema oficial y por otro, UGT con los preinformes que Osalan realiza de cada siniestro. El cálculo oficial arroja la mitad de fallecidos que la real, ya que no computa los autónomos que no cotizan por la contingencia de accidente ni los fallecidos en el País Vasco que trabajan para empresas cuya sede social se halla fuera de Euskadi.

Sin embargo, para CCOO resulta igualmente grave el desamparo en el que la Administración vasca deja a los trabajadores afectados por enfermedades profesionales y que no reconoce de forma clara.

El responsable de Salud Laboral de CCOO, Jesús Uzkudun, explica que, según datos de la UE, los accidentes laborales no suponen ni el 10% de todos los riesgos en el trabajo. "Las enfermedades profesionales son las grandes olvidadas, un drama bastante mayor que el ya inmenso de los accidentes", añade.