Azkuna destaca el "terror y miedo" de los ciudadanos por la batalla radical

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, no se contuvo como en él es habitual al valorar ayer los incidentes provocados por los asistentes a la manifestación de la izquierda abertzale, prohibida por el juez Garzón, y que causaron graves destrozos en diversas zonas de la capital vizcaína. A esta dura crítica se unió también el consejero de Vivienda y coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, quien apostó por una izquierda abertzale "libre de ETA".

Azkuna precisó que los radicales volcaron doscientos contenedores, diez de los cuales fueron quemados. "Se desató una verdadera batalla campal. Los autobuses sufrieron golpes, tuvo que intervenir la Ertzaintza, la Policía Municipal tuvo que andar sofocando alborotos y los bomberos apagando incendios". Pero en su análisis realizado en la mañana de ayer, y con gesto de evidente disgusto, puso especial énfasis en destacar la sensación de "terror y miedo" que sufrieron los ciudadanos, incluidos los "muchos foráneos", como dijo, que estaban en la ciudad "para hacer compras o para ir al teatro".

"Es la segunda vez que destrozan la ciudad. ¿Por qué?", pregunta el alcalde

"El problema de la sociedad vasca no es la independencia", advierte Madrazo

Durante los incidentes, una treintena de encapuchados lanzó cócteles molotov contra el batzoki de la calle Tendería, en el Casco Viejo bilbaíno y la Ertzaintza tuvo que utilizar material antidisturbios en varios puntos de Bilbao.

Azkuna subrayó que "es la segunda vez que destrozan la ciudad, que la dejan hecha un asco, que la gente siente miedo ante estos que se tapan la cara intentando preservar el anonimato". Más adelante, el alcalde añadió "y yo les pregunto: ¿por qué?, ¿qué les hemos hecho los bilbaínos a esta gente?, ¿si no aceptan la ley y un juez prohíbe la manifestación por qué tenemos que pagar los bilbaínos?, ¿por qué tenemos que ser nosotros los que siempre que pasa esto tenemos que sufrir las consecuencias?, ¿por qué este terror con nosotros?, ¿por qué nos destrozan la ciudad siempre que ocurre esto?", añadió.

En el mismo tono, Azkuna no perdió la oportunidad de recordar que "todavía estoy esperando la respuesta del porqué del último autobús que nos quemaron. Han pasado ya dos años y medio y nunca me ha contestado esta gente que exige tanto el diálogo. Espero que respondan".

Desde Ezker Batua, además de condenar los ataques contra profesionales de los medios de comunicación y un batzoki, Madrazo realizó una valoración en clave política sobre el futuro inmediato de la izquierda abertzale. Tras defender su presencia en el Parlamento le pidió que se desmarque de ETA y que asuma que "el problema de la sociedad vasca no es la independencia, ése no es el problema de la juventud vasca, es el problema del empleo y de la vivienda, no la independencia", añadió.

A su juicio, "tienen que saber que hoy ETA es un cáncer para esta sociedad, porque se siguen vulnerando derechos fundamentales, pero también es un cáncer para la izquierda porque nos impide situar en el centro del debate lo que preocupa a la ciudadanía y nos impide plantar cara a la derecha".

Madrazo cree que "hay un campo de acción común, aunque nos separen otras muchas cosas, pero nada de esto es posible mientras callen ante la violencia, miren hacia otro lado cuando ETA actúa o legitimen actos de violencia y sabotaje como los ocurridas en Bilbao o el viernes en Elorrio".

Ya en una apuesta política de futuro, el candidato de EB por Vizcaya y consejero de Vivienda y Asuntos Sociales considera que "Euskadi necesita avanzar hacia la unidad de la izquierda social para hacer una piña contra la derecha económica, pero, para ello, ETA tiene que desaparecer primero. Y creo que éste es un buen momento para decirle a ETA, una vez más, que se disuelva, que deje trabajar a Batasuna en libertad, con autonomía".