El clima manda en la escuela

El próximo curso escolar puede empezar una semana antes. El 7 de septiembre es el día preferido por la Generalitat. Pero el debate está en el Consejo Escolar, en el que se sientan la Generalitat, los sindicatos, las familias, los empresarios del sector y las cúpulas patronales. El consejero de Educación, Ernest Maragall, ha dicho que quiere escuchar a todas las partes y tener una propuesta al acabar el mes de marzo.

La opción por la que se inclina el Departamento de Educación es avanzar el arranque del curso al 7 de septiembre, hacer una parada a modo de semana blanca en febrero -a elegir entre dos opciones- y poner fin a la jornada intensiva que algunos centros hacen en junio.

"Empezar el 7 de septiembre es un paso. Estamos de acuerdo, pero deberíamos ser ser más ambiciosos y empezar a primeros de septiembre", dice Walter García, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPAC).

Los sindicatos de docentes, en cambio, recelan del adelanto escolar. Xavier Massó, secretario general del sindicato de profesores ASPEPC, lo ve distinto: "Académicamente, no vemos necesario adelantar el curso. Una parada de una semana rompería el ritmo. Avanzar el curso del 14 al 7 es un adelanto mínimo y hace la misma temperatura en las dos fechas. Más bien creo que la propuesta es una cortina de humo que ha lanzado el consejero de Educación, que tiene muchos frentes abiertos", asegura Massó.

El Consejo Escolar debatirá también si se empieza el 1 de septiembre y se acaba el 30 de junio. Ahora el curso termina la tercera semana de junio. Un grupo de expertos designados por la Generalitat cree que prolongarlo hasta el 30 es poco recomendable por el aumento de las temperaturas que se produce a finales de junio. Se acabaría así la costumbre de empezar el curso después de la Diada Nacional de l'Onze de Setembre y acabar la tercera semana de junio.

Los defensores del adelanto arguyen motivos pedagógicos. Es mejor para el alumno no hacer trimestres tan largos y que tenga las vacaciones de verano más cortas. Y pedagógicamente es bueno para el alumno hacer más pausas durante el curso, dicen. Las familias también prefieren avanzar el curso. En las comunidades autónomas (véase el mapa adjunto) el curso comienza entre el 6 y el 17 de septiembre, y acaba hacia el 19 o 20 de junio, dependiendo de si esos días son o no festivos. En general, a más calor, el curso arranca más tarde, y al revés. En Andalucía, las clases empiezan el 17 de septiembre. En Canarias y La Rioja, el 6 y el 7, respectivamente.

En Europa hay pocas coincidencias sobre el calendario. Cada país decide el suyo según el clima y sus tradiciones.

Una línea imaginaria divide entre norte y sur los horarios de las escuelas. En general, los países del sur empiezan más tarde que los del norte, hacen menos paradas a lo largo del curso y acaban más tarde. Es el caso de Rumania, Grecia, Italia e incluso de Portugal, pero también de Bulgaria. En estos países las clases empiezan entre el 10 y el 17 de septiembre, según Eurydice, el servicio de datos educativos de la Comisión Europea. Salvo Grecia, todos hacen una parada durante el invierno, habitualmente a principios de febrero.

En Francia también es más largo el curso escolar. En Perpiñán, por ejemplo, fronteriza con Cataluña, las clases se inician el 4 de septiembre y acaban más tarde, el 3 de julio. Pero hay una semana y media de parada escolar entre octubre y noviembre, y otras dos entre febrero y marzo.

En Italia, regiones del norte como Lombardía y Véneto también empiezan las clases antes que Cataluña, el 10 de septiembre, y acaban antes, el 7 de junio. En Toscana, con un clima más parecido al de Cataluña, las clases arrancan el 13 y de septiembre y terminan el 7 de junio. Al sur del país, Calabria y Sicilia empiezan el curso el 18 de septiembre, pero lo acaban el 7 de junio.

En la Europa fría, en cambio, países como Finlandia, Holanda, el Reino Unido y algunos estados federados alemanes empiezan el curso a principios de agosto y lo terminan en mayo o junio.