"El conocimiento es hoy la materia prima"

Pedro Miguel Etxenike, impulsor del nuevo centro de investigación Nanogune, recién inaugurado en el campus guipuzcoano de la UPV, derrocha el entusiasmo y la energía de un principiante, aunque sea su presidente.

Pregunta. Más que padre, se podría afirmar que es el abuelo del nuevo centro Nanogune, ya que su director general ha sido alumno suyo. Se trata de un proyecto de segunda generación.

Respuesta. Ya lo dijo un clásico: "Triste es el maestro que no es superado por sus discípulos". Y yo estoy alegre, porque en muchos campos varios de mis discípulos están muy por delante de lo que empezamos juntos.

P. En un lenguaje que se entienda, ¿qué van a investigar?

R. La nanotecnología consiste en entender el comportamiento de la materia a una escala que no es la atómica, pero no es la macroscópica: es la del nanómetro, que es la milésima parte de la millonésima parte del metro. Se pretende entender el comportamiento de la materia a esa escala, para luego intentar controlarla y manipularla para nuestro beneficio en un campo amplísimo e interdisciplinar. Nos proponemos investigar en varias líneas y usar ese conocimiento para transformar las ideas en productos.

"Varios líderes que han optado por Nanogune tenían ofertas espléndidas"

"Las crisis son tiempos de reforma; cuando hay bonanza nadie cambia nada"

P. ¿Cuándo cree que podrán tener resultados prácticos? ¿Se atreve a dar fechas?

R. El avance científico no se puede prever, pero en estos momentos ya hay casi mil productos fundados en la nanotecnología. A la vista de ello, me atrevería a decir que aquí habrá algo entre 2015 y 2025, pero no pondría la mano en el fuego.

P. El tejido industrial vasco, su destinatario directo, necesita una gran renovación.

R. Cada vez más, el conocimiento va a ser la materia prima del desarrollo económico y ahí tenemos que estar, pero no tenemos el éxito garantizado. Para alcanzarlo no necesitamos sólo la investigación, sino otros factores, como una cultura que valore el riesgo, que apoye la innovación, porque el conocimiento y la investigación no son la innovación. Esta la fija el mercado, y si no lo intentamos, no lo haremos.

P. ¿Cómo se consigue el apoyo y la colaboración de dos nobeles para el nuevo centro?

R. Por la solidez del proyecto y la garantía de las personas que están al frente. Han apostado por nosotros porque habíamos colaborado antes. Hemos publicado artículos y conocen la investigación que hacemos y la solidez y calidad de la apuesta por la ciencia del Gobierno vasco.

P. Este proyecto compensa la sensación de crisis que hay en Guipúzcoa, donde las instituciones apenas logran acuerdos sobre sus infraestructuras básicas.

R. Este proyecto ha sido apoyado de forma eficiente y ejemplar por las instituciones. Quizás la ciencia y la tecnología corresponden a visiones compartidas de futuro y están alejadas del rifirrafe político diario. Necesitan una política de Estado y esa ha sido la política de Nanogune, para el cual han sido decisivos tanto el apoyo del Gobierno vasco como los acuerdos presupuestarios entre el Gobierno socialista y el grupo parlamentario vasco. También nos ha beneficiado la eliminación de las trabas burocráticas en la gestión de esos fondos.

P. ¿Cuál es el papel de la UPV en este proyecto?

R. La UPV ha sido decisiva en el proyecto Nanogune al tener en el campus de Guipúzcoa la Facultad de Químicas, el buque insignia de la investigación básica en el País Vasco. Nanogune crece arropado por el DIPC, que es también parte esencial de la UPV. La universidad es anfitriona, aporta el entorno y el terreno, así como una visión compartida sobre la importancia de la ciencia a la hora de atraer y cuidar el talento.

P. ¿Les ha resultado difícil convencer a sus científicos-fichaje para que vengan a trabajar?

R. La competencia por el talento creativo es global y se necesita crear condiciones adecuadas en lo personal y lo profesional. Hoy, en la cima del talento creativo, son ellos los que eligen. Varios de los líderes que han optado por Nanogune tenían ofertas espléndidas. Ahora estamos intentando atraer a gente óptima de la Universidad de Cambridge.

P. ¿Cuáles son los factores decisivos para conseguirlo?

R. Primero, el liderazgo del director general y su grupo. Luego, la solidez del proyecto, la calidad del entorno y unas condiciones adecuadas en lo personal, que implican familia y educación. Es complicado.

P. ¿La profunda crisis económica está siendo una rémora o puede resultar un estímulo para estos proyectos de futuro?

R. Por experiencia, he constatado, al contrario de lo que decía San Ignacio, que las crisis son tiempos de reforma, porque cuando hay bonanza nadie cambia nada. La crisis está trayendo sufrimiento a mucha gente y aceptamos que se inyecte dinero en solucionar el corto plazo, pero no se entendería que no se destinara mucho dinero a garantizar el largo plazo, que es el educativo e investigador. Del acierto o desacierto en la política educativa dependerá lo que seamos.