Barcelona Meeting Point crea un salón de bajo coste

Por fin se ha decidido. Tras las exitosas experiencias de Caixa Terrassa y de Procam, la filial inmobiliaria de Caixa Catalunya, que han dado un golpe de efecto al vender pisos con descuentos de hasta el 30% sobre el precio inicial, Barcelona Meeting Point presentó ayer el anunciado salón inmobiliario de bajo coste, en el que se podrán comprar viviendas con rebajas de a partir del 30%.

Low Cost, el primer salón de las oportunidades, es una feria "muy necesaria en estos momentos", en los que la crisis obliga a impulsar soluciones "imaginativas y creativas", explicó ayer el presidente de Barcelona Meeting Point, Enrique Lacalle.

Bajo la premisa de "todo al mejor precio", sin trampa ni cartón, según enfatizó Lacalle, al salón podrán acudir tanto promotores como particulares que quieran transaccionar. Y contará también con la presencia de bancos y cajas que -en teoría- darán hipotecas. "Ya tenemos alguna confirmada", aseguró el presidente del salón, para quien llegar a un centenar de expositores sería un éxito.

El único requisito será que los inmuebles tengan, como mínimo, un descuento del 30% y que se indique el precio anterior y el ofertado, y ocupar un expositor de 10 metros cuadrados totalmente equipado, por 3.500 euros. Se podrá asistir con marca propia o marca blanca (para que puedan devaluarse más los activos), e incluso colectivamente (pensado para que varios particulares compartan stand). Low Cost se celebrará entre el 12 y el 14 de junio.

Pisos sin vender

Esta fórmula deberá contribuir a vender los pisos vacíos que hay en el mercado, que la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, situó ayer en un mínimo de 650.000 viviendas. En el foro Tribuna Barcelona, Corredor presentó el Plan Estatal de la Vivienda y la Rehabilitación 2009-2012, para el que el Ejecutivo central ha presupuestado 10.000 millones de euros.

Corredor exhortó a los empresarios catalanes a apostar por la rehabilitación frente a la construcción de pisos de obra nueva para que la "construcción deje de ser el sector del cemento y el ladrillo o el patito feo de la economía española". La ministra recordó que ahora hay una oferta más amplia, por lo que se pueden hallar pisos más baratos con tipos de interés aceptables.Un total de 24.000 familias catalanas se beneficiaron de las ayudas para el alquiler que concede el Ministerio de Vivienda, el 235% de lo previsto por el Ejecutivo central. También hubo más subvenciones para rehabilitar inmuebles. Según la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, su departamento financió 44.000 pisos, lo cual supone rebasar los objetivos iniciales en el 85%.

Corredor defendió ayer la rehabilitación como un refugio para el sector y para "modernizar" el sector inmobiliario español. El plan prevé 470.000 actuaciones en este segmento que, según prevé el Ejecutivo central, generarán 75.000 empleos en los próximos cuatro años.

La ministra recordó que las inmobiliarias españolas optaron durante el boom por una actividad "extensiva" que se basaba en el endeudamiento de las empresas. La ministra recordó que el déficit por cuenta corriente de España fue, en buena parte, a financiar desarrollos inmobiliarios. De toda la actividad constructiva, agregó, sólo el 20% iba destinado a la rehabilitación, cuando hay países como Alemania que dedican más de la mitad. Por ello, propuso cambiar el modelo "extensivo" por otro "intensivo". Dado que el parque de viviendas está envejecido, hay recorrido para las reformas y sistemas de energías renovables.

Corredor también apostó por ampliar el mercado del alquiler, no sólo de protección oficial. El 11% de los españoles arriendan, frente al 57% de Alemania o al 47% de Holanda. A impulsar el alquiler responde el proyecto de modificar de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que reforzará la seguridad jurídica del casero.

Al foro acudieron Enric Reyna, presidente de los promotores; Rafael Romero, en representación de los constructores, y Joan Ollé, de los agentes de la propiedad inmobiliaria. También estuvo el presidente de Habitat, Bruno Figueras.