De la dictadura a la democracia

Emigrantes andaluces sueñan en la estación de tren de Jaén con llevar una vida mejor, El Cordobés se enfrenta a un toro, un vaquero y una diligencia muestran en Almería que los rodajes de películas del Oeste no son privativos de los desiertos de EE UU... Todas estas imágenes hablan de una Andalucía que vivía la larga siesta de la posguerra en las postrimerías de la dictadura. Todas ellas pueden contemplarse en la exposición Álbum de libertad. Andalucía, de la dictadura a la autonomía en el Museo de la Autonomía de Andalucía, en Coria del Río-La Puebla del Río (Sevilla).

El Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de la Presidencia, presenta la muestra, que fue inaugurada ayer y estará abierta hasta el 5 de abril. La exposición abarca un periodo comprendido entre los años setenta y principios de los ochenta. La muestra ofrece, así, 92 imágenes de la dictadura y la transición. Los estertores del régimen franquista, las manifestaciones y protestas en defensa de la libertad, la lucha por la democracia, los políticos que hicieron posible el consenso, la aspiración de una autonomía en igualdad de condiciones con otras comunidades autónomas o los escritores y cantantes que pusieron su voz y su talento a un tiempo de incertidumbres jalonan la muestra, que está dividida en cinco bloques (Dictadura, Transición, Democracia, Autonomía y Hacia el futuro).

Una de las imágenes más impactantes evoca la manifestación celebrada en Málaga en 1977 para reclamar la autonomía. Un disparo de bala acabó entonces con la vida de José Manuel García Caparrós. Otra de las fotos muestra la elección de Plácido Fernández Viagas como presidente de la Junta Preautonómica en 1978 en Cádiz, la cuna del constitucionalismo español.

El papel de escritores, cantantes y artistas como María Jiménez, Camarón de la Isla, Antonio Gala o Rafael Alberti ocupa asimismo un lugar notable en la exposición. Una foto recuerda la entrada de Alberti, "por la puerta de Elvira", en Granada en 1980. El poeta gaditano cumplía con este acto la promesa que le hiciera a Federico García Lorca. La exposición cuenta con una publicación editada por el Centro de Estudios Andaluces bajo la dirección del periodista Antonio Ramos Espejo y del fotógrafo Pablo Juliá.