El desembalse de pantanos origina cortes en ocho carreteras alavesas

Los apuros por el temporal se trasladaron ayer de Vizcaya a Álava, pero no por las lluvias sino por el desembalse de los pantanos del Zadorra, obligado por alcanzarse el nivel de riesgo y ante la previsión de otra borrasca para la próxima semana. Ocho carreteras permanecían cortadas a última hora de ayer por desbordamientos del río Zadorra a la altura de los municipios de Vitoria e Iruña de Oca, lo que suponía que pueblos como Trespuentes, Víllodas, Guevara o Margarita quedaran aislados. El pantano se encontraba al 91,7% de su capacidad y el desembalse aumentó de 45 a 50 metros cúbicos por segundo, tal y como anunció Pedro Anitua, de la mesa de seguimiento del Zadorra. Este órgano permanecía en alerta, después de que el Departamento de Interior desactivara por la mañana el Plan vasco de Emergencia por Inundaciones.

Interior desactivó por la mañana el plan de emergencia por inundaciones

Un colegio de Santurtzi siguió cerrado, pero hoy reanuda las clases

"Las compuertas tenían que haberse abierto antes", dice un concejo vitoriano

En los pueblos afectados se vive la impotencia de asistir al enésimo desbordamiento. "Llevamos más de 20 años reclamando una limpieza del cauce del Zadorra, pero el Gobierno vasco elude su responsabilidad. La remite a las juntas administrativas, y nosotros no tenemos medios para dragar el río", comentaba, desde un Trespuentes aislado, el presidente de su junta administrativa Davide di Paola. Y apuntaba un ejemplo revelador: "De los tres arcos del puente romano del pueblo, sólo cuatro están abiertos; el resto, cegados por el barro".

El concejo de Asteguieta, en Vitoria, fue uno de los más afectados en las primeras horas de ayer, pero el buen trabajo de los bomberos consiguió desaguar la zona. "Quizás deberían haber abierto antes las compuertas, con un volumen menor de agua, para que no se salieran del cauce", apuntaba Cándido Monge, presidente de la junta administrativa.

Los dos embalses del Zadorra (Ullibarri y Santa Engracia) son propiedad del Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia (entidad que los construyó) y de Iberdrola, y abastecen al Gran Bilbao y Vitoria. Además, se emplean para evitar posibles inundaciones en la cuenca del Zadorra y su regulación corresponde a la Confederación Hidrográfica del Ebro. El protocolo que rige este sistema del Zadorra es más que complejo. En marzo pasado, después de 18 años de disputas, se llegó a un compromiso entre la necesidad de asegurar el abastecimiento al Gran Bilbao y la seguridad de los pueblos de la ribera del río.

De los 34 centros escolares y 21 escuelas infantiles cerrados la víspera en Euskadi, ayer sólo permaneció clausurado uno, el colegio Hijas de la Cruz de Santurtzi, al carecer de calefacción y por los restos de barro en el patio. Ambos problemas se solventaron a lo largo de la jornada, por lo que las clases se reanudarán hoy.

Las polémicas no acabaron con la calma meteorológica. Tras las críticas de los alcaldes de Santurtzi (PNV) y Barakaldo (PSE) a la tardanza del Gobierno en avisarles de las lluvias torrenciales -"No nos dijeron nada hasta las 10 de la mañana, cuando teníamos el agua hasta las rodillas", insistió ayer el mandatario de Santurtzi, Ricardo Ituarte-, ayer salieron a la palestra los vecinos del barrio de Fadura, en Getxo, que reclaman la ejecución de los proyectos diseñados para acabar con las inundaciones. En ocho meses, han sufrido tres crecidas del río Gobela.

"Hay familias que han vuelto a ser afectadas después de haber rehabilitado sus viviendas por la anterior inundación", afirmó Luis Hernández, portavoz de la llamada asociación de afectados del río Gobela. En Getxo, cinco personas tuvieron que ser realojadas en un hotel.

En Guipúzcoa, no hubo incidentes salvo la caída de un árbol en Zumaia en la línea de Euskotren, que provocó la suspensión temporal del servicio en este tramo, informa Karim Asry.