López propone inyectar 3.300 millones a la economía vasca utilizando la deuda pública

Los socialistas son de la opinión de que a la crisis hay que doblegarla con recursos públicos. El secretario general del PSE y candidato a lehendakari, Patxi López, defendió ayer la necesidad de pasar del actual nivel de endeudamiento del 0,7% del PIB vasco "al 5,7%"; es decir, de 491 millones de deuda viva a 3.300 millones. Con esta cantidad se dotaría un plan anticrisis que incentive la inversión pública y aumente las ayudas a empresas y ciudadanos. La cifra de 3.300 millones triplica el déficit y el recurso a la deuda que el Gobierno de Ibarretxe fijó en los presupuestos para 2009, aprobados con el apoyo del PSE. El nuevo endeudamiento autorizado es de 300 millones y si llegara a realizarse situaría este año la deuda global en el 0,8% del producto interior bruto.

"Nos hemos endeudado antes y hemos salido siempre adelante"

La propuesta socialista de alcanzar una deuda del 5,7% del PIB equivale a la media de endeudamiento de las comunidades autónomas a 31 de diciembre de 2007, "Son ratios razonables, no muy diferentes de los de Euskadi en la década de los noventa", dijo López.

De hecho, el candidato al lehendakari se comprometió a dar ese giro en las cuentas públicas si tras las elecciones vascas su candidatura gana y es proclamado como próximo presidente para el periodo 2009-1013. En su opinión, es necesario un golpe de timón en la política económica y un golpe de autoridad que "Ibarretxe no tiene" para sentar en una mesa a empresas y sindicatos, y alcanzar pactos contra la crisis. López explicó que con esos recursos extra habilitaría créditos presupuestarios para nuevas inversiones públicas en infraestructuras en 2009 y 2010, iniciaría la construcción de nuevos centros de salud y colegios, compraría suelo para la construcción de vivienda protegida, y abriría nuevas líneas de financiación para las empresas, pymes, microempresas y autónomos.

Además, pondría en marcha medidas para favorecer la inserción laboral de los parados que agoten sus prestaciones por desempleo, asumiría la competencia sobre las políticas activas de empleo, daría apoyo a los ayuntamientos para acometer inversiones y elaboraría un plan para regenerar zonas desfavorecidas.

Para López, la crisis requiere realizar un esfuerzo decidido de apoyo a la economía que tranquilice a los ciudadanos y les deje claro que el Gobierno va a hacer todo en cuanto esté en su mano para paliar sus efectos.

"No tenemos miedo a endeudarnos", dijo López en un claro tono preelectoral, si es para salir de la crisis en una situación mejor que la actual, en la que se está destruyendo empleo. "Nos hemos endeudado antes y hemos salido adelante. La cuestión es implicarse decididamente en actuaciones públicas anticíclicas y hacerlo manteniendo y reforzando los presupuestos de gasto social", concluyó.