Interior mantiene el plan especial de emergencia pese a desactivar la alerta

55 centros educativos cerrados, decenas de comercios y bares anegados y un atasco monumental en la A-8 a su paso por Bilbao. El temporal de lluvia afectó especialmente a Vizcaya y trastocó por completo la jornada de muchos de sus ciudadanos. Por la tarde, pese a que existía el mayor riesgo con la pleamar, el caudal de los ríos comenzó a disminuir y los cauces fueron recuperando la normalidad. Sólo había problemas con el Zadorra, en Álava, que provocaba inundaciones y cuyo nivel seguía subiendo.

El Gobierno, que sobre las 10 horas activó el plan especial de emergencias contra inundaciones, lo mantuvo abierto pero dio por concluido el nivel naranja de alerta, "ya que se esperan únicamente precipitaciones débiles".

El Ejecutivo señaló a media tarde que el estado de los ríos y las previsiones meteorológicas permitían estar con "una cierta tranquilidad" en toda la Comunidad Autónoma Vasca. Sin embargo, hubo críticas de alcaldes a los responsables del Gobierno. El primer edil de Barakaldo, el socialista Tontxu Rodríguez, dijo que el plan de actuación se puso en marcha "de manera tardía y con una evidente falta de coordinación". El alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, aseguró que, a diferencia del temporal de viento, ayer "nos encontramos con el agua encima" sin previo aviso.

Sin clase a la fuerza

El departamento de Educación informó de que la actividad escolar se suspendió en 34 centros, 21 de ellos en Vizcaya y en localidades como Getxo, Barakaldo, Muskiz, Trapagaran, Galdakao, Bilbao y del valle de Arratia. En Álava no hubo clase en 12 centros, todos ellos en Vitoria, y en Guipúzcoa, en el centro Txingudi de Irún. Además, se evacuaron un total de 21 escuelas infantiles, la mayoría en Vizcaya. El polideportivo de permanecerá hoy cerrado.

Una autopista parada

Las lluvias torrenciales convirtieron la autopista A-8, una vez más, en una trampa insorteable para los miles de conductores que en ella se vieron atrapados, desde Malmasín hasta La Haya y más allá, en ambos sentidos. Minutos después de las 9.30 se produjo un desprendimiento de tierra a la altura de Abanto, sentido Cantabria, en las cercanías del puente de Petronor, lo que obligó a cortar los dos carriles de circulación. La Ertzaintza desvió el tráfico por la salida de Zierbana-Gallarta, y la Diputación tardó unas horas en abrir un sistema de by-pass, con el que habilitó un carril provisional en cada sentido. Pero para entonces el caos reinaba ya en la principal arteria vasca. A ello contribuyó de forma decisiva una enorme balsa que, hacia las 11.00 horas, se formó en Bilbao, a la altura de las curvas de Zorroza. La improvisada piscina, que anegó ambos sentidos de la marcha, presentaba unos 100 metros de longitud y más de medio metro de profundidad en su punto más hondo, lo que motivó que el tráfico permaneciera parado durante cerca de hora y media. En ese tiempo, sólo los más osados se atrevieron a atravesar el charco. Cuatro automóviles quedaron atrapados en él, estropeados. "Yo no me la juego ni loco. Llego tarde al currelo, pero estoy con el Clio de la chavala: aquí me quedo hasta que esto se arregle", afirmaba desde el arcén Juan Carlos, percusionista de la Banda Municipal de Música de Bilbao, que le sacó chispas a la cámara de su Nokia. Para cuando el primer agente de la Ertzaintza hizo acto de presencia, el nivel del agua había descendido de forma considerable. Fueron los propios conductores los que concluyeron que la vía estaba libre, o al menos transitable. Fue a eso de las 12.30. Sin embargo, el caos se prolongó durante varias horas.

El temor en Getxo

En Getxo, los vecinos del barrio de Fadura estuvieron sobresaltados desde primeras horas de la mañana. Aún está fresco el recuerdo de la tromba de agua del pasado 1 de junio, que causó cuantiosos daños (sólo el polideportivo de Fadura tuvo destrozos por seis millones de euros). Ayer el impacto fue menor, pero el temor era similar. "Hemos estado alerta desde las 6 de la mañana", comentaban los portavoces de la asociación vecinal creada tras aquellas inundaciones. La Policía Municipal avisó a los vecinos para que desalojasen los vehículos aparcados en las cercanías del río Gobelas, que volvió a desbordarse pero no se llevó, como hace seis meses, varios centenares de vehículos.

Desde primera hora de la mañana se desalojaron los centros educativos situados junto al río y, ante la imposibilidad de avisar a todos las padres, se llevaron a los niños a las viviendas de residentes en el barrio. "Hemos trabajado codo con codo todos los vecinos", aseguraron.

Balsas en Barakaldo

En Barakaldo los problemas se sucedieron. Hubo que cortar la N-634, y el barrio de El Regato quedó aislado. Su colegio se cerró y obligó a los niños a ser trasladados a sus domicilios en autobuses. En el centro comercial Megapark los aparcamientos quedaron inundados y hubo numerosas lonjas y trasteros anegados. El ayuntamiento señaló que la escuela infantil de Arteagabeitia, donde el agua alcanzó un nivel de 50 centímetros, y la Casa de Cultura de Zuazo permanecerán cerradas toda esta semana.

Evacuación en Basauri

Una familia del barrio Zubialdea, en Basauri, tuvo que ser desalojada por la crecida del río Nervión. En este municipio tuvo que cerrarse el puente de Sidenor, que comunica el centro de Basauri con el barrio de San Miguel, y la carretera que va a esta zona desde el ayuntamiento.

Un metro en Santurtzi

Santurtzi sufrió los peores momentos desde las 8.30, especialmente los barrios del Bullón y Oyancas, donde bajaba el agua procedente del monte Serantes. En el centro del municipio, donde confluyen todas las recogidas de agua, las balsas llegaron a alcanzar un metro de altura.

15 carreteras cortadas

En la mañana de ayer hubo hasta 15 carreteras cortadas en Vizcaya. Además de la A-8, casi todas se localizaron en el área metropolitana pero también en otros municipios como Maruri,

Trapagaran, Igorre y Unbe. A primeras horas de la noche de ayer, aún había problemas por desprendimientos o balsas en una decena de viales. La Diputación abrió, sin peaje, los túneles de Ortuella debido a los problemas en el acceso de Santo Domingo.

Transbordos en Euskotren

Las líneas de Cercanías de Renfe a Bilbao tuvieron serias afecciones. La C2, que comunica con Muskiz, mantuvo cerrado durante gran parte del día el tramo entre Trapagaran y Ortuella. Además, hubo interrupciones en la línea Bilbao-Santurtzi y la Bilbao-Orduña debido a los desprendimientos de tierras sobre las vías. El funicular de La Reineta estuvo parado dos horas por la mañana a causa de inundaciones en la parada de Escontrilla. A las 19.00, un corrimiento de tierra provocó el corte de la línea férrea que une Bilbao con San Sebastián en Mallabia (Vizcaya). Los trabajos de reparación se prolongarán durante todo el día de hoy, por lo que se ha habilitado un servicio de transbordo en autobús entre Ermua y Bilbao y entre Zaldibar y San Sebastián.

El Cadagua y Alonsotegi

En katiuskas recibió a EL PAÍS Aitor Santiesteban, alcalde de Alonsotegi, localidad vizcaína que vive pendiente de las crecidas del río Cadagua, que ayer se desbordó en varios puntos: anegó la gasolinera y bloqueó la carretera que conduce a Pertxeta, barrio del que fue evacuada una mujer. El cauce del Cadagua volvió a cubrir el puente viejo, cuyo derribo ya está previsto para la edificación de uno más alto, pero esta obra carece de plazos y presupuesto. También dio problemas el arroyo Azordoiaga, cuyo caudal se vio incrementado por las aguas liberadas desde el embalse de Artiba. Su crecida obligó a desalojar un colegio público, a las 10.30, y un centro de salud y diversas viviendas, una hora más tarde.

Residencia desalojada

La residencia de la Tercera Edad de San Andrés, en Galdakao, tuvo que ser desalojada por la Policía Municipal al desbordarse el río Ibaizabal en esa zona.

Sin luz tras cuatro días

Varios centenares de vizcaínos seguían a mediodía de ayer sin servicio eléctrico, con lo que cumplían cuatro días con falta de suministro, aunque Iberdrola aseguró que restablecería el servicio durante la jornada. En Ermua, se reanudaron las clases para 1.400 escolares de cuatro centros que se quedaron el lunes sin actividad escolar por falta de calefacción.