Sogama despide a dos jefes por ocultar la contaminación

Los acontecimientos se precipitan en la dirección de Sogama, la empresa creada por la Xunta (51% del capital) y Unión Fenosa para tratar y gestionar la basura en Galicia. El jefe del área técnica, Ramón Pérez Mariño, y el responsable de Calidad y Medio Ambiente, Pedro Alcázar, recibieron ayer sendas cartas de despido por ocultar la continuada contaminación que está provocando el vertedero de la sociedad que gestiona desde el año 1995, en el lugar de Areosa, en Cerceda, miles de toneladas de residuos.

Los dos jefes de área ahora despedidos tras llevar en Sogama desde 2001 y 2005, respectivamente, no sólo son acusados de no notificar a la dirección de la empresa y a la Xunta (a la Consellería de Medio Ambiente y Augas de Galicia) los informes sobre el estado del basurero, cuando "los resultados arrojaban parámetros fuera de los límites legales" que marca la autorización de vertido. La dirección de la sociedad, presidida por José Álvarez y adscrita a Medio Ambiente, también asegura que los dos directivos falsificaban las analíticas que realizaba, desde 2003, una compañía externa. Los análisis anteriores a ese año "no obran en poder de la entidad", afirma Sogama.

Las "graves irregularidades" se detectaron tras el vertido al Lengüelle

Estas "graves irregularidades" fueron descubiertas, según informó ayer en un comunicado la propia sociedad, tras la investigación interna abierta a raíz de la denuncia de la Fiscalía que instruye el Juzgado número 1 de A Coruña por el vertido contaminante que mató, en el río Lengüelle, próximo al vertedero y a la planta incineradora de basuras de Cerceda, a unas 3.000 truchas en octubre pasado.

Ya hay ocho imputados en esa instrucción judicial por delito ecológico, entre ellos dos directivos de Sogama, como es su ex consejero delegado Francisco Bustío y el ahora despedido jefe del área técnica, Pérez Mariño.Los otros seis imputados por el juez son representantes de Danigal, la empresa a la que Sogama encargó la gestión del vertedero de Areosa desde 1998. La dirección de Sogama asegura que el histórico de los análisis prueba que, en algunos casos, los dos responsables ahora despedidos ocultaban los informes cuando los resultados "no se ajustaban a la legalidad". En otros casos, "la práctica era alterar el proceso de control al repetir las analíticas" hasta que dieran el resultado esperado.

Los despidos de Pérez Mariño y Alcázar son el último episodio de una cascada de denuncias e investigaciones judiciales y administrativas en torno a Sogama y sus directivos. El ahora ya ex jefe de la área técnica de la sociedad pública, "máximo responsable del cumplimiento de la legislación ambiental" de la misma, es uno de los cuatro directivos que denunciaron ante la Consellería de Economía irregularidades en las últimas contrataciones de obras y servicios del consejo de administración de Sogama. Su presidente, José Álvarez, atribuyó esas acusaciones a una maniobra de "los enchufados del PP".