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Subidas públicas, contención privada

El incremento salarial de un 3,5% para los funcionarios vascos provoca agravios cuando en muchas empresas se congelan los salarios y se ajustan las plantillas

Mikel Ormazabal

La decisión de subir un 3,5% el salario a los más de 70.000 funcionarios de la administración vasca, adoptada vía decreto por el Ejecutivo de Ibarretxe en plena crisis económica y a solo cinco semanas de las elecciones autonómicas, ha levantado reacciones muy contrarias por la desigualdad que plantea entre un sector público a cobijo de la amenaza del paro y las penurias que atraviesan los empleados del sector privado. Las críticas, encabezadas por la cúpula de los empresarios, consideran "poco pedagógico" un incremento de los sueldos públicos netamente por encima de la inflación (1,4% en diciembre), cuando está creciendo de forma significativa el número de desempleados, los ajustes laborales están a la orden del día y otros trabajadores han aceptado congelar sus nóminas.

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El Gobierno vasco ha acordado aplicar unilateralmente a sus funcionarios un incremento retributivo del 3,5% para este año. La subida rebasa la inflación registrada el año pasado -el 1,5% en el conjunto de España, que es el baremo de referencia (en Euskadi fue del 1,9%)-. Se desglosa en un aumento general del 2%, otro punto para ajustar las pagas extraordinarias y un 0,5% más como aportación al fondo de pensiones Itzarri-EPSV. "Es un agravio tremendo con la empresa privada", afirma un buen conocedor de las relaciones laborales en Euskadi.

La patronal pública, añade, ha dado "un mal ejemplo" a la patronal privada, Confebask, que estaba defendiendo en sus negociaciones aumentos de sueldo mínimos, ceñidos al IPC (el 1,4%) o por debajo de la inflación real para mantener la competitividad y el empleo en las empresas. El presidente de los empresarios vascos, Miguel Lazpiur, reaccionó con disgusto al conocer la medida adoptada por el Gobierno vasco. "Nos hace una gran avería", señaló gráficamente en un acto público celebrado en Bilbao al día siguiente de que el Ejecutivo aprobara el decreto. A agregó: "La crisis es muy grave, y lo es para todos".

¿También para los funcionarios? "Además del incremento salarial, muy superior al del sector privado, los funcionarios parten de unos sueldos medios bastante altos, superiores en algunos casos a los de las empresas. Parece ser que existe una élite trabajadora", afirma Josu Ferreiro, profesor de Economía Aplicada de la UPV.

En el caso del personal dependiente de la Administración vasca -incluidos los empleados de Osakidetza, la Ertzaintza, Educación y Justicia-, la mejora económica se produce después de subidas en los últimos años muy ajustadas a la inflación, lo que no les ha hecho perder poder adquisitivo. Los funcionarios cuentan, además, con la ventaja de estar protegido ante la amenaza de la crisis, al tener su puesto de trabajo asegurado. Con una jornada laboral de 1.592 horas anuales -1.540 efectivas, si se descuentan los seis días de libre disposición-, representan una suerte de "clase privilegiada" que desentona con los apuros que aquejan a la empresa privada.

La subida para los empleados autonómicos en Euskadi superior a la aprobada para sus homólogos en el resto de España, que verán aumentada su nómina en un 2%. Pero todavía inferior a la recogida para los empleados de los ayuntamientos en el convenio Udalhitz que la Asociación de Municipios Vascos-Eudel ha acordado con los sindicatos ELA, CC OO y UGT para el trienio 2008-2010. A su vez, los funcionarios de las tres diputaciones tendrán subidas medias del IPC más un punto.

En la acera de enfrente, las empresas tratan de zafarse de la crisis con medidas traumáticas. En un contexto muy negativo, y a las puertas de un panorama complicado en el que las previsiones de crecimiento económico casi nulo (el 0,5%, según la última estimación del Ejecutivo autonómico), el sector privado se ve abocada a reestructurar sus plantillas (en diciembre pasado se presentaron 188 regulaciones de empleo y este mes ya suman otras 80) y plantean congelaciones salariales. Sólo durante el pasado ejercicio, 27.800 personas engrosaron las listas del paro en el País Vasco.

Los sindicatos pasan de puntillas sobre la flagrante desigualdad que se da entre sus afiliados del sector público y el privado. "Es una decisión unilateral del Gobierno, conforme a la previsión de la inflación", opina Pilar Collantes, de CC OO y funcionaria. En su opinión, la comparación es "injusta y demagógica".

Funcionarios del Gobierno vasco entran al trabajo en la sede administrativa de Lakua, en Vitoria.
Funcionarios del Gobierno vasco entran al trabajo en la sede administrativa de Lakua, en Vitoria.PRADIP J. PHANSE

Una medida poco pedagógica

El Gobierno vasco tenía el terreno abonado cuando la semana pasada aprobó subir un 3,5% el sueldo a sus funcionarios. La Asociación de Municipios Vascos-Eudel firmó a mediados de septiembre pasado con las centrales sindicales el convenio Udalhitz, donde se pactaron incrementos del IPC existente entonces (4,1%) más el 1% hasta el año 2010, lo que en la práctica supone que los 22.00 trabajadores de los ayuntamientos se beneficiarán de aumentos por encima del 5% anual.

Ahora que desde las autoridades gubernativas se predica la austeridad para hacer frente a la crisis y se aconseja a los empresas que se aprieten el cinturón, el Gobierno vasco necesitará 63,8 millones de euros para equiparar los salarios de sus trabajadores al IPC y otros 15,2 millones por cada punto adicional de subida. "No es el mejor momento político ni económico para tomar una decisión así", afirma Josu Ferreiro, quien añade que el peligro ahora es que para compensar la subida salarial se recorte el empleo temporal y las contratas de la administración vasca, "lo cual puede provocar que se resientan las prestaciones públicas".

"Lo más preocupante es la imagen pública que da el Gobierno vasco con una subida del 3,5% a sus funcionarios cuando la inflación está por debajo del 2%, que coincide con el incremento que aplicará la Administración central", subraya Juan Pablo Landa, catedrático de Derecho del Trabajo de la UPV. Hay que tener en cuenta que los emolumentos que perciben en Euskadi los funcionarios son por regla general superiores a los adscritos a la administración central.

Además de poco pedagógica, los expertos consultados consideran que la medida salarial del Gobierno afectará negativamente a las empresas y trabajadores del sector privado, que son al final los que sostienen con sus impuestos el funcionamiento de la Administración y los servicios públicos.

Landa sostiene que la subida del sueldo de los funcionarios "no responde a un cálculo electoral", sino que es "el resultado de la aplicación aritmética de los mecanismos estipulados por la ley presupuestaria". Sin embargo, por ahí han ido muchas de las críticas al Gobierno. Precisamente ayer, el candidato socialista a lehendakari, Patxi López, opinó que las subidas "no se corresponden a la realidad" y las atribuyó al deseo del gabinete de Ibarretxe de "contentar" a los numerosos funcionarios autonómicos a pocos días de los comicios del 1 de marzo.

Los datos

- Inflación anual en 2008: 1,4% en el conjunto de España.

- Administración vasca: Subida del 3,5% de los sueldos. Afecta a más de 70.000 funcionarios.

- Ayuntamientos: El convenio Udalhitz prevé un incremento salarial del 5%. Engloba a 22.000 trabajadores.

- Administración central: La subida será del 2%.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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