Dos accidentes similares y dos sentencias diferentes

Dos accidentes muy similares en las que se ven afectadas dos mujeres ocurren en la vía pública. Una de ellas recibirá 8.800 euros de indemnización, la otra tendrá que volver a recorrer todo el vía crucis judicial después de que el Tribunal Constitucional (TC) le haya concedido el amparo. Caso contrario no hubiera visto un euro.

Los hechos, pese a la disimilitud con que ambas mujeres han sido tratadas, son prácticamente idénticos. En Canals (la Costera), en enero de 2004, una mujer pasea con un grupo de amigos después de cenar y, en un cruce de dos calles, cae en un agujero existente en la acera, debido a una arqueta mal conservada que ni dispone de ninguna señal de protección ni otra medida preventiva que advierta del peligro a los peatones.

En Sant Joan d'Alacant (L'Alacantí), el 1 de agosto de 2001, otra mujer sufre una caída en la vía pública como consecuencia del deficiente mantenimiento de una tapa de registro de agua potable. Ambas sufren lesiones. La primera una cervicalgia con postraumatismo que le obligó a llevar un collarín cervical que la tuvo 18 días incapacitada para sus ocupaciones y que la obligó a seguir un tratamiento de rehabilitación durante 130 días. De la segunda no consta la gravedad de su traumatismo ni la duración de su tratamiento.

Los hechos, sin embargo, son muy similares, pero el resultado significativamente distinto. A la vecina de Canals el Ayuntamiento de su localidad tendrá que indemnizarla con 8.800 euros porque así lo dictamina el Consell Jurídic Consultiu de la Generalitat, que reconoce a la reclamante una indemnización por daños y perjuicios.

La ciudadana de Sant Joan d'Alacant tendrá que esperar. Tras presentar cuatro reclamaciones ante el Ayuntamiento de su localidad sin recibir respuesta, tuvo que recurrir a los tribunales de Alicante, que archivaron su reclamación. Recurrió al Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana que desestimó su petición. Siete años después, el 22 de diciembre de 2008, el TC otorgó el amparo a esta vecina, obligando a retrotraer todas las actuaciones al momento anteriores a dictar el auto. Dicho de otra manera: A volver a empezar.