A Coruña debate dejar a Fraga sin su distinción como ministro de Franco
El gobierno de PSOE y BNG espera al dictamen de los expertos para decidir
El ahora senador Manuel Fraga fue ministro de Información y Turismo de 1962 a 1969. Un cargo que le valió, un año antes de su salida del Gobierno franquista, ser nombrado hijo adoptivo de A Coruña. La comisión de expertos nombrados por el gobierno municipal (PSOE-BNG) para elaborar un informe sobre cómo aplicar la Ley de Memoria Histórica debatirá si cabe suprimir, como ya hicieron muchas otras instituciones públicas, las distinciones a los ministros y colaboradores de la dictadura, como Manuel Fraga.
Lo tiene claro la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, cuyo presidente, Manuel Monge, es uno de los seis expertos que acaban de empezar a trabajar en ese listado de símbolos y títulos de A Coruña de obligada retirada. El debate está abierto. Al margen de la trayectoria de Fraga como presidente de la Xunta (1990-2005), su título de hijo de A Coruña fue concedido por el pleno municipal el 24 de diciembre de 1968 por ser ministro de Franco.
La Comisión de Memoria Histórica apela a una obligación legal
El PP tacha de "pantomima" el proceso para retirar símbolos franquistas
Para Monge, no hay duda de que el octogenario político está afectado, en en este caso, por la Ley de la Memoria Histórica, en vigor desde hace un año. El artículo 15 establece que "las administraciones públicas tomarán todas las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o mención conmemorativa, personal o colectiva, de exaltación de la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil y la represión de la dictadura".
Ese artículo no sólo obliga a retirar, como hicieron ya varias administraciones, las distinciones a Franco, declarado en octubre de 1936 "hijo adoptivo y predilectísimo" así como "alcalde honorario" de A Coruña, sino también a quienes, como Fraga, "recibieron una mención conmemorativa personal" por tener un cargo en la dictadura.
Es al menos la interpretación que hace de la ley la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, y también otras instituciones como la Xunta, que cambió los nombres de una decena de colegios públicos, o ayuntamientos como As Pontes o Vilagarcía, ambos con alcalde socialista como A Coruña. Los dos acaban de suprimir los títulos honoríficos a Franco y sus colaboradores. En As Pontes, hubo unanimidad para retirar, el pasado día 8, las medallas de oro y plata otorgadas al caudillo y a su ministro Girón de Velasco. En diciembre, la Diputación de Málaga, presidida por un socialista, también retiró 36 distinciones a cargos del franquismo, entre ellos a un ex ministro aún vivo, José Utrera Molina.
El gobierno que encabeza el socialista Javier Losada no quiere pronunciarse sobre incluir a Fraga en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Aguardará al informe e inventario que realice, en tres meses, esa comisión de expertos. Este órgano empezará a trabajar el 10 de febrero sobre la propuesta de dos historiadores, Luis Lamela y José Manuel Alfeirán (este último asesor del alcalde).
El grupo de expertos tiene voz pero no voto, ya que la decisión final sobre la retirada de símbolos y distinciones franquistas depende del pleno (en el caso de rebautizar una treintena de calles) o directamente de la junta de gobierno local.
El PP, en la oposición, se reserva su decisión y voto sobre la retirada, por el pleno, de la distinción otorgada a su presidente fundador por su cargo de ministro de Franco. Los populares se negaron a proponer algún experto por considerar "una pantomima" la comisión organizada "a dedo" por el alcalde para aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Un proceso enrevesado en comparación con el adoptado por otras instituciones o el propio Ayuntamiento coruñés. El alcalde y su equipo no esperaron al dictamen de los expertos para rebautizar la avenida del Puerto (antes Alférez Provisional) o retirar placas franquistas, como la que exaltaba a Franco por inaugurar la escalera principal del Palacio de María Pita.
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