Combate asimétrico contra piratas
La fragata 'Victoria' parte hacia Somalia con 210 militares y armas de estreno
En la cámara de oficiales de la fragata Victoria hay una bandera de España expuesta en una vitrina. "Es la bandera de combate", explica orgulloso Marcial Gamboa, alférez de navío y oficial de mando. Sólo se se iza en caso de que el barco entre en una verdadera batalla. "Se espera que no haga falta pero, si hay que sacarla, la sacaremos", añade. La Armada española inició ayer desde Rota (Cádiz) su viaje hacia Somalia, donde competirá, en palabras del almirante jefe del Estado Mayor, Manuel Rebollo, en una misión "muy original" porque es la primera vez que España participa, desde hace siglos, en una operación contra piratas. Es lo que en la jerga militar se conoce como combate asimétrico. Se sabe que el enemigo tiene muchos menos medios pero a cambio, cuenta con una mayor capacidad de sorprender.
"Es una misión muy, muy original", dice el almirante jefe del Estado Mayor
El armamento y la tecnología del barco se han adaptado a los de los corsarios
Es una misión distinta. Lo reconocen todos los miembros de la dotación que ayer iniciaba el viaje. La fragata Victoria ha tenido que adaptarse para esta ocasión. No es habitual, aunque todas las embarcaciones de este tipo tengan dos hangares, que vayan dos helicópteros. "Se ha decidido que viajen dos porque es una misión en la que los medios aéreos son fundamentales. Todo lo que sea identificar desde el aire y que al barco le llegue la información cuanto antes, es vital", detalla el teniente de navío y jefe de armas Ricardo Salamero. "Vamos a poder ganar muchas horas de vuelo", se relame el jefe de la unidad área embarcada, Adolfo Martín.
La artillería principal cuenta con un cañón con capacidad máxima de 85 disparos por minuto con munición de tres pulgadas. "Es eminentemente antiaéreo pero es muy versátil. También sirve para disparar a las embarcaciones más pequeñas. Es muy fiable. Siempre da en el blanco", describe Salamero. Durante los últimos meses la fragata ha sido reforzada con la instalación en las cubiertas de blindajes antibalas para las ametralladoras de 12'7 milímetros. También se han multiplicado estos puestos de defensa cercana contra naves pequeñas o helicópteros menores. "Servirán para el pase por espacios confinados o cerca de costa. Cualquier cosa cargada de explosivos es una amenaza y esto se repele con ametralladoras, que es lo que más han potenciado", agrega.
El armamento no es lo único especial para esta misión. Se ha creado todo un nuevo dispositivo de comunicación: llamadas cifradas, correos a tiempo real, videoconferencias, información por satélite... Se controlan desde el Centro de Información de Combate y la Unidad de Radio. Lo requieren las directrices dadas para la operación Atalanta, compuesta por unidades de Francia, Alemania, Reino Unido Países Bajos, Grecia y ahora España. En 2008 se registraron 118 ataques a mercantes en esta zona hacia la que ahora viaja la fragata Victoria.
Los responsables de la misión saben que la guerra contra los piratas no es de igual a igual. "No vamos a una batalla de naciones con buques del mismo nivel. Es una guerra asimétrica. La amenaza no se sabe lo qué es pero está claro que esta gente no tiene grandes barcos. Tienen lanchitas, botes cargados con explosivos, barcos que simulan ser pesqueros. Pero si se te acercan, te pueden liar el pollo", admite el oficial Salamero. Para él, con sólo 30 años, es su tercera gran experiencia internacional.
Ignacio Mendoza, perteneciente a la tripulación destinada en la sala de máquinas, ejerció ayer de fotógrafo oficial de la fragata. No pudo tomar la esperada imagen de la ministra de Defensa, Carme Chacón, a la que el mal tiempo impidió viajar a Rota para despedir a la dotación. Mendoza se estrenó en la Guerra del Golfo. En el viaje a Somalia nacerá su segundo hijo. "Es duro. Ayer me animaba mi mujer y esta mañana, antes de irme, he tenido que animarla yo", reconoce. 210 militares pasarán cuatro meses hasta que llegue el segundo de los tres relevos previstos en una operación que se prolongará, en principio, un año.
En Somalia se espera calor y tiempo seco. Así que el jefe de cocina, Miguel Aneto, ha preparado un variado menú de ensaladas, pastas y muchos caldos de agua. "Aquí triunfa el cuchareo y los guisos aunque a los jóvenes no les guste". Para la primera jornada de viaje hubo garbanzos con bacalao y medallones de ternera. Por la noche, puchero. "Es por el frío", argumenta el cocinero. La fragata Victoria fue despedida con fuerte viento y lluvia de Rota. Hoy estará en Cartagena, después atravesará el canal de Suez, hará escala en Arabia Saudí y llegará finalmente a su zona de destino, donde estará navegando durante cuatro meses para acabar con los piratas del siglo XXI. Nadie quiere una guerra, pero la bandera de combate está preparada para salir de su vitrina.
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