"Me quiero marchar porque aquí, sin trabajo, no soy nadie"

La campaña del Ministerio de Trabajo e Inmigración para incentivar a los inmigrantes a regresar a sus países de origen en tiempo de crisis parece no haber calado, a tenor de las exiguas cifras. Sólo 142 extranjeros se han acogido en la Comunidad Valenciana a la propuesta desde su aprobación. Además, los que han optado por este retorno anticipado se han topado con la burocracia. En Torrevieja, una veintena de solicitantes lleva dos meses a la espera de conocer si su demanda ha sido aprobada. Los afectados, angustiados por la nueva coyuntura, exigen que se agilicen los trámites para regresar cuanto antes.

Un indicador que para el director del Observatorio de la Inmigración de la Universidad de Alicante, Carlos Gómez Gil, refleja el absoluto fracaso del plan.

"Los días corren y voy gastando mientras no percibo ingresos"

Comparte una pequeña habitación con su hijo de 17 años en Alicante

Fernando Alfonso Sánchez, un ecuatoriano de 45 años, pone rostro a las graves dificultades por las que atraviesa el colectivo de parados, tanto autóctonos como foráneos. Sin embargo, su caso resulta mucho más dramático en tanto que, a diferencia de los españoles, él carece de colchón familiar que le auxilie en estos momentos. "Me quiero marchar. Lo he meditado mucho, y aquí, sin trabajo, no soy nadie", se lamenta. Fernando es uno de los escasos inmigrantes radicados en la Comunidad Valenciana que apuestan por regresar a su país natal. "Sin trabajo, el dinero aquí no alcanza para nada". A pesar de que ha trabajado sin descanso desde su llegada a España, en 1999, Fernando sólo anota 18 meses y medio de cotización. Y ahora, después de lograr su permiso de trabajo y de residencia, prefiere volver a Ecuador, sabedor de que perderá sus papeles, tras tantos años de lucha.

Y es que para acogerse al plan, que incluye la financiación del billete de retorno (junto con todos los gastos excepcionales que surjan durante el tránsito) y el cobro de la prestación por desempleo, los inmigrantes deben además de renunciar a sus permisos y comprometerse a no volver a España en los próximos tres años. Así, el dinero del paro lo cobrarán en dos entregas: el 40% en España y el resto en sus países de origen.

En agosto, a Fernando su jefe le comunicó que las cosas se pondrían muy duras y así ha sido. La empresa cerró y el 24 de noviembre pasó a engrosar las listas del paro. "Desde entonces no sé nada, los días corren y voy gastando mientras no percibo ingresos por ninguna parte". Acuciado ya por los gastos, abandonó el arrendamiento de su vivienda en Torrevieja, en la que residía junto con su hijo de 17 años. Ahora agota la espera de la llegada del permiso en una pequeña habitación compartida con su hijo, por 250 euros en la ciudad de Alicante. Fernando cuenta que cómo él algunos compatriotas quieren reemprender su vida en su país. Sin embargo, y en base a los últimos datos oficiales, no son muchos los inmigrantes extracomunitarios que han apostado por esta vía.

Según datos del ministerio que dirige Celestino Corbacho, la provincia de Alicante, con 63 solicitudes, y la de Valencia, con 56, son la cuarta y quinta con más expedientes tramitados. En Castellón, sólo 13 inmigrantes se han interesado por el plan. En todo el ámbito estatal, el plan de retorno voluntario de trabajadores extranjeros recibió 767 solicitudes en su primer mes de vigencia. Por sectores, el 37% de los solicitantes pertenece al ramo de la construcción, el 31% a actividades inmobiliarias y alquiler de servicios a empresas (incluido el doméstico), el 9% al comercio, y el 8% a la hostelería. Los nacionales de Ecuador son los que más solicitudes han efectuado, con 318, seguidos de los colombianos (129) y Argentina, con 105.

Para exigir la agilización de los trámites, Fernando y una decena de inmigrantes, que como él tramitaron hace dos meses su solicitud para acogerse al plan de retorno, se concentran esta mañana ante la oficina del Inem de Torrevieja. Los afectados, entre los que hay ecuatorianos, colombianos y brasileños entre otros, quieren conocer, al menos, si su instancia ha sido o no denegada y así "tomar la decisión oportuna" sobre cómo encarrilar su futuro.

El Consejo de Ministros dio luz verde al decreto ley de Retorno Voluntario para inmigrantes radicados en territorio español. Pueden acogerse los extranjeros no comunitarios procedentes de los 19 países con los que España mantiene acuerdos de Seguridad Social que tras un período de cotización hayan quedado en el paro y tengan derecho a subsidio.