El consejo de Caja Madrid ordena una reunión para relevar a un cargo de Aguirre

La batalla de Aguirre contra Miguel Blesa se complica. El consejo de administración de la entidad que preside se reunió ayer para ordenar la celebración de una reunión de la comisión de control para que se vote el cese del presidente de ese organismo, Pablo Abejas, afín a Esperanza Aguirre, que controla desde su puesto el proceso electoral en Caja Madrid. Pero los fieles a la presidenta no están dispuestos a rendirse en la batalla que mantienen con Blesa y Pablo Abejas. Sostienen sus fieles que el consejo es el controlado, y la comisión la controladora, por lo que el primero no puede imponer ningún orden del día al segundo, y mucho menos si incluye la destitución de su presidente.

Ponga y Romero de Tejada se enfrentaron verbalmente a Blesa

Abejas, acosado por los fieles a Blesa, ha decidido poner el embrollo en manos del órgano garante de la caja, esto es la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid, dirigida por el aguirrista Antonio Beteta. La reacción regional, en boca de Antonio Beteta, consejero de Economía y Hacienda, responsable de la tutela de la entidad, es la advertencia de que si Caja Madrid vulnera la nueva Ley de Cajas, "habrá responsabilidades a nivel institucional y personal".

Pese a las amenazas, el consejo de administración de la entidad madrileña aprobó ayer por mayoría absoluta la convocatoria "inmediata" de una reunión de la comisión de control de la entidad. El único punto del orden del día debería ser someter a votación la destitución del presidente actual, Pablo Abejas, y el nombramiento de su sustituto, según fuentes de la caja. La comisión de control es la que dirige y vela por la limpieza del proceso electoral. La presidencia es un puesto clave en un momento de máxima tensión entre el presidente de Caja Madrid y la mayoría del consejo de administración, y el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

La convocatoria de la reunión de la comisión de control -aprobada por 14 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones- habrá de celebrarse "a partir de las 72 horas siguientes a la notificación del acuerdo". Los cuatro consejeros que votaron en contra fueron los fieles al Gobierno de Aguirre: Estanislao Rodríguez Ponga; Mercedes Rojo; Ricardo Romero de Tejada y José Manuel Fernández Norniella. Las tres abstenciones fueron de tres de los cuatro socialistas del consejo: José María Arteta, Ramón Espinar y José María de la Riva. Los tres se consideran cercanos al secretario de la federación socialista madrileña, Tomás Gómez.

La elección de un nuevo presidente de esta comisión, que hace las funciones de comisión electoral, serviría para desbloquear el proceso de renovación de la asamblea de la entidad. Esperanza Aguirre ha aprobado una nueva Ley de Cajas, después de que se iniciara el proceso, para evitar que Blesa pueda presentarse a la reelección y ganar representantes para el PP en la Asamblea General.

El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta pidió ayer al Consejo de Caja Madrid una aplicación "inmediata" de la ley. Posteriormente, Aguirre amenazó recordando que la Comunidad "tiene la tutela" de Caja Madrid y que "la ejerce el consejero de Economía". La solución de esta enorme tensión pasa por dos lados. O la cuestión acaba en los tribunales, algo que casi todos los consultados ven como probable, o Blesa convoca una asamblea extraordinaria, ya que los 320 consejeros son los únicos que realmente tienen poder absoluto sobre la comisión de control. En la caja no se oculta que la situación se complicaría muchísimo y que la tensión institucional alcanzaría niveles desconocidos. Algunas fuentes recuerdan que podría obligar a intervenir al Banco de España para poner fin a una situación que debilitaría a la cuarta entidad financiera.

En cualquier caso, los aguirristas aseguran que el proceso electoral no puede darse por iniciado hasta que no se publica en el BOCAM, algo que no sucedió hasta el 2 de enero, cuando ya estaba en vigor la nueva ley que Aguirre cambió para echar a Blesa.