Las pymes pierden 27 millones en créditos para Ferrol

Las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal son, con las de Cádiz, las más beneficiadas de España por el plan de ayudas Reindus, del Ministerio de Industria. Se trata de uno de los mayores instrumentos del Estado para potenciar, regenerar o crear nuevo tejido industrial, con 272 millones presupuestados para este año en subvenciones, préstamos y ayudas. Empresas, agrupaciones de interés económico y administraciones han recibido en Galicia desde el 2006 casi diez millones de euros en subvenciones y 124 millones en préstamos. Pero la crisis económica también ha provocado muchas renuncias. Hasta 23 sociedades se vieron forzadas a rechazar el año pasado 27 millones en créditos a interés cero para devolver en un plazo máximo de 15 años que ya les habían sido concedidos. Y todo por la dificultad de presentar avales bancarios, un requisito que figura en las bases de la convocatoria. Aunque eso no les impidió seguir adelante con los proyectos. El caso más llamativo fue el de Infinita Renovables, del grupo Isolux, que construye una planta para la producción de biodiésel. En el camino se dejó los 14,5 millones que había recibido del programa y a los que renunció por no cumplir los requisitos. A Coasa, empresa de componentes aeronáuticos, le ocurrió lo mismo con 4,6 millones para una planta de paneles de fuselaje. En idéntica situación se encontraron un centro geriátrico, una empresa de transformación de residuos forestales, una metalúrgica, varias operadoras portuarias, eólicas, empresas de artes gráficas y otras firmas con proyectos de I+D.

El empleo en As Pontes, Ortigueira o Ferrol crece, pero despacio

"Nos resulta cada vez más difícil conseguir el respaldo de la banca. Este año podría haber serios problemas si el grifo de las entidades financieras sigue cerrado", se lamenta Francisco Cruz, presidente de la Asociación Impulsora del Plan Ferrol. La última convocatoria ya exime de la exigencia de esas garantías a las empresas que reciban hasta 100.000 euros.

La Consellería de Economía está buscando fórmulas para que los 86 proyectos presentados a la convocatoria de este año no se vean frustrados si son aprobados. En juego están 66 millones en préstamos y subvenciones del programa Reindus. Uno de ellos es el de Galicia Mar Renovables, que está diseñando un prototipo para aprovechar la energía maremotriz. Si no consigue el préstamo ya ha pensado en desarrollar su producto en el País Vasco.

Por ahora se contabilizan casi 700 puestos de trabajo auspiciados al calor del plan desde el 2006, lo que ha mejorado las posibilidades de contratación en municipios como Narón, As Somozas o Neda. No obstante, en ayuntamientos como Ortigueira, As Pontes, Fene o Ferrol, la dinámica de creación de empleo es lenta. Así lo refleja el Atlas de la Reindustrialización en España, que acaba de ser publicado.

Los sindicatos que participan en el seguimiento del plan ven luces y sombras. Xesús Anxo López, de la CIG, cree que tras el desmantelamiento salvaje de Astano y Bazán, las sucesivas ayudas a fondo perdido para diversificar la economía de la comarca concedidas desde 1997 "fueron aprovechadas por empresas creadas exclusivamente para beneficiarse del dinero público". Con el plan actual de créditos la cosa ha mejorado, "pero todavía estamos demasiado sujetos al monocultivo industrial".

"No hay una planificación, la diversificación industrial es insuficiente", critica Xulio Abelleira, de CC OO, que valora positivamente los esfuerzos de la Xunta por articular "verdaderos planes sectorializados".

La Consellería de Economía, que complementa con ayudas propias el impulso de Ferrolterra, hace un balance netamente positivo: "Hemos conseguido que el 45% de las industrias de componentes eólicos de España se instalen en Galicia". El mapa de las infraestructuras ha mejorado. En 2005 no se contabilizaba ni un metro de suelo industrial, y "hoy hay un millón".