Huguet asume la propuesta de la Anfac de suprimir la tasa de matriculación

Con las ventas de automóvil en caída libre y la cifra de parados en su máximo histórico, industria y administraciones hacen sus cábalas sobre cómo salir del atolladero lo antes posible. Si en algo coinciden es en la urgencia del rescate. El Departamento de Innovación, Universidades y Empresa presentó una batería de medidas inmediatas, la mayoría de competencia estatal, entre las que destacan incentivos fiscales en este primer trimestre del año para espolear las ventas.

El plan, que la Generalitat ha elaborado tras recoger las opiniones del sector, asume algunas reivindicaciones de la patronal de fabricantes de coches, la Anfac, como la supresión del impuesto de matriculación, aunque acotada a los tres primeros meses del año. Este tributo, que arroja unos ingresos anuales de 800 millones de euros, según los cálculos de la Anfac, está cedido a algunas comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, aunque cualquier reforma continúa dependiendo del Gobierno central.

El plan de I+D catalán fomentará los vehículos más sostenibles

Fuentes del Departamento de Economía y Finanzas no se mostraron ayer, en principio, "ni en acuerdo ni en desacuerdo" con la medida y se limitaron a señalar que "se está evaluando su conveniencia".

Preguntado sobre la opinión del resto del Gobierno catalán sobre esta y otras medidas fiscales, el consejero de Universidades, Josep Huguet, se apresuró a señalar que el plan que estaba presentado en la sede del departamento "no es de la Generalitat, es algo que ha venido de abajo arriba".

El plan también propone la posible deducción por compra de vehículos en el IRPF a particulares y trabajadores autónomos, y el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) a entidades que financien la compra de vehículos. También incluye medidas de ámbito laboral, como la moratoria en los pagos a la Seguridad Social para los proveedores, avales que financien el circulante de las empresas y el apoyo a la innovación y formación.

La Generalitat no ha evaluado el coste fiscal de estas medidas, dado que no son concretas, pero sí ha hecho números y ha calculado que la industria asentada en Cataluña debe recibir en ayudas "como mínimo" 409 millones de euros. Esta cifra relaciona la línea de circulante del ICO (de 10.000 millones en toda España, de los 610 deberían destinar al sector, por su peso en el PIB) y los recursos del Ministerio de Industria para el plan de competitividad del sector de la automoción (que ascienden a 800 millones) con el peso del empleo del sector de Cataluña en el conjunto de España, que es del 29%.

Algunas medidas, como la de los avales y las ayudas a la formación, sí dependen de la Generalitat. UGT de Cataluña cree que el plan está "descompensado", con más medidas fiscales que de liquidez a las empresas, mientras que CC OO opina que es "correcto".

El Gobierno también prepara sus propios planes de largo plazo para la industria, para el horizonte 2009-2020. Huguet adelantó que las ayudas del plan nacional de innovación primarán los vehículos eficientes, que fomenten una movilidad más sostenible.