El salario de uno de cada tres gallegos crece este año al menos como el IPC

La crisis no ha impedido que el número de convenios colectivos con cláusula de revisión salarial en Galicia sea cada vez mayor. Un total de 289.000 trabajadores cuentan con esa salvaguarda para mantener su poder adquisitivo y, a partir de ayer, verán equiparado su sueldo en función de la variación del IPC, que mide el aumento de los precios. Si en 2007 ocho de cada diez nuevos pactos firmados contaban con cláusula, en el año que acaba de terminar fueron casi el 90%, según datos de UGT basados en las cifras del Consello Galego de Relacións Laborais.

El Instituto Nacional de Estadística sitúa en 1,2 millones el número de ocupados en Galicia, de los que 898.000 son asalariados. Esto significa que para un tercio de ellos las condiciones estipuladas con sus empresas les mantendrán, al menos en la nómina, al margen de la situación económica. Algo que, en opinión de los sindicatos, es la vía de salida de la crisis. Desde CC OO, Jaime López Golpe, secretario de Acción Sindical, cree que con la situación actual, "estas cláusulas equivalen a una garantía para que no decaiga el consumo, algo que preocupa especialmente".

Otro punto positivo para los trabajadores está en que la evolución de los incrementos salariales pactados este año ha sido al alza. El aumento medio acordado con las empresas fue del 4% frente al 3,36% del año anterior. Los empleados de pymes en Pontevedra y Ourense serán los más beneficiados, los de Lugo y a Coruña, los menos. Aún así, las nóminas en Galicia siguen estando un 14,5% por debajo de la media española lo que, según UGT, se traduce en 2.669 euros anuales, que se elevan a 6.000 si se compara lo que cobra un gallego con un madrileño. Y la revisión que ayer comenzó a aplicarse tampoco va a provocar aumentos significativos. Muy al contrario, tras seis años de inflación cercana o superior al 3%, la variación de los precios de los productos en España se ha comportado mejor y podría caer en 2008 por debajo del 2%, según las estimaciones del servicio de estudios de las cajas de ahorros.

En este contexto, las centrales sindicales están convencidas de que subir los sueldos no hará que Galicia sea menos competitiva: "El que quiera competir con salarios bajos se hará más rico, no mejor", señala López Golpe. Y añade que "sigue habiendo sueldos brutos de poco más de 600 euros, que el nuevo Salario Mínimo Interprofesional va a barrer". Un breve repaso a las retribuciones recogidas en los convenios publicados en 2008 le dan la razón. Peones, celadores, empleadas de la limpieza, cuidadores, carpinteros y ordenanzas no pasan de los 700 euros brutos mensuales. Profesores de escuelas privadas no llegan a los 1.200 euros, e incluso hay médicos que reciben a fin de mes 1.500 euros brutos.

En relación con la negociación colectiva que se avecina, las centrales ya han comenzado a afilar cuchillos. Tras varias convocatorias de movilizaciones, la CIG ha sido en la recta final del año el sindicato más beligerante. En UGT y CC OO la consigna pasa por "no tirarse al monte", aunque sin descartar acciones contundentes. Manejan unas previsiones muy negativas para el primer trimestre de 2009, igual que la Consellería de Traballo.

El conselleiro Ricardo Varela calcula que la tasa de paro rondará el 10%, y que la caída continuará "hasta abril o mayo" de 2009. Galicia ya ha superado la barrera psicológica de los 100.000 parados, y tiene un 16% más de personas en la calle. Los hombres lo han sufrido más que las mujeres por estar colocados en los sectores clave del derrumbe económico. El trabajo temporal se ha disparado hasta el 31% y esa precariedad está provocando un aumento de los accidentes de trabajo.