Guipúzcoa elevará su deuda si empeora la recaudación fiscal

La abstención volvió ayer a ser determinante en las Juntas Generales de Guipúzcoa. Si hace una semana el PP se abstenía para sacar adelante el polémico Impuesto de Sociedades, ayer fueron los socialistas quienes propiciaron con ese voto la aprobación de los presupuestos forales para 2009. El Ejecutivo foral PNV-EA, que no alcanza la mayoría en la Cámara, ha salvado de este modo los dos grandes obstáculos que se le habían presentado al final del ejercicio.

La Diputación gestionará 895,3 millones de euros en 2009, un 13,9% más que este año, y prevé aumentar el endeudamiento en 73,1 millones. Las cuentas forales no habían conocido el recurso a la deuda en los últimos 14 años. Con todo, la institución foral deja la puerta abierta a aumentar el volumen de la deuda si los efectos de la crisis sobre la recaudación fiscal se agravan el año entrante. El Departamento de Hacienda prevé que la recaudación por impuestos se reduzca en un 4,9% durante 2009.

Arriola explica su voto para poder "actuar con eficacia ante la crisis"

El diputado general, el peneuvista Markel Olano, y su diputado de Hacienda, Pello González, de EA, explicaron tras aprobarse el presupuesto que la Diputación tiene margen suficiente para recurrir a una deuda mayor de forma que no se resientan las partidas de gasto para inversiones y políticas sociales, los dos pilares principales de las cuentas.

Con los 73,1 millones citados, el volumen de endeudamiento de la Diputación se sitúa en 384,8 millones, la cifra más alta en la última década. Guipúzcoa alcanzó los 424,6 millones de deuda en 1998 y llegó a 461 millones un año antes. Pese a este nivel que soportarán las arcas forales, la carga financiera ascenderá a 22,3 millones, un 2,4% del presupuesto.

Tal y como estaba anunciado, la aprobación del presupuesto fue posible con el apoyo del PNV y EA y la abstención de los socialistas, que cumplieron con el compromiso hecho público por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, de apoyar las cuentas en todas las administraciones públicas para garantizar la estabilidad institucional en un momento económico adverso.

El portavoz socialista en las Juntas, Iñaki Arriola, explicó que la abstención de su grupo pretende contribuir a que el sector público renueve los presupuestos y, de este modo, pueda "actuar con la máxima eficacia y celeridad ante la crisis". No obstante, lamentó lo que consideró cicatería de la Diputación con los ayuntamientos de la provincia. El resto de los partidos de la oposición (el PP, Ezker Batua y Aralar), criticaron las cuentas porque no servirán para hacer frente a los grandes retos de Guipúzcoa.

[Las Juntas Generales de Vizcaya aprobarán hoy los presupuestos foraleds para 2009 gracias al apoyo del PSE y de EA, que han alcanzado sendos acuerdos con la Diputación, en manos del PNV.]