Tabakalera, un gran faro urbano

El equipo catalán formado por Jon Montero Madariaga y su hija Naiara Montero Viar ha ganado el concurso internacional de renovación arquitectónica de Tabakalera con 3 en raya, un proyecto marcado por dos hitos: la creación de una nueva plaza urbana en un lateral del edificio, junto al acceso subterráneo al barrio de Egia, y la construcción de un espacio de vidrio rectangular sobre el cuerpo central del inmueble.

Tras muchas vueltas no exentas de polémica, las instituciones que respaldan el proyecto (Gobierno vasco, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamiento de San Sebastián) cerraron el pasado abril un acuerdo que despejaba las incógnitas sobre el contenido de Tabakalera: será una fábrica de cultura visual, que integrará a Arteleku y las salas expositivas del Koldo Mitxelena, al tiempo que albergará la Filmoteca Vasca y el Instituto Etxepare.

Los arquitectos idean una entrada lateral por el subterráneo de Egia

Ayer llegó el momento de conocer algunos detalles sobre la remodelación del continente, que según las bases del concurso debe mantener el aspecto fabril actual del inmueble. "Hemos mantenido una actitud radical" a la hora de respetar la antigua factoría de tabaco, subrayó ayer Montero Madariaga. "El icono ya existe, es el propio edificio, de una gran potencia, por lo que nos pareceía innecesario añadirle algún ejercicio caligráfico tan de moda".

Ahora bien, el tándem ganador del concurso sí quería reforzar de alguna manera ese carácter de icono y, a la vez, proporcionar un nuevo punto de vista sobre la ciudad. Para ello ha diseñado "un gran prisma de vidrio", que irá forrado con placas fotovoltaicas y que acogerá un servicio de restauración. El público podrá disfrutar desde allí de una bonita panorámica. Y por la noche, ese espacio se convertirá en "un volumen de luz a modo de gran faro urbano".

Tabakalera quiere ser un lugar abierto a la ciudad. Ese espíritu bulle en el proyecto elegido, que contempla crear una nueva plaza en el lateral del edificio contiguo al subterráneo de Egia, que en parte quedará al descubierto. En ese punto se habilitará una de las tres entradas al centro cultural, desde la que los visitantes accederán a una plaza interior en la planta sótano.

Esa plaza interior conectará con la planta baja, a la que se podrá entrar además por la fachada principal. Se genera así "una novedosa" manera de entender la integración urbana, comunicando Egia, Tabakalera y el centro de la ciudad. Una tercera entrada se ubicará en la plataforma que Adif (el gestor ferroviario de Fomento) prevé construir en la cara trasera.

El "núcleo duro" de los usos (salas de proyección, exhibición y producción) estará en las plantas sótano y bajo, según explicó Montero Madariaga. Su hija y él, cuya idea ha sido seleccionada entre 61 propuestas, tienen ahora nueve meses para redactar el proyecto de ejecución.