Fomento multa a un buque inglés por un nuevo vertido en Algeciras

La capitanía marítima del puerto de Algeciras (Cádiz), dependiente del Ministerio de Fomento, impuso ayer una fianza de 400.000 euros a la empresa armadora del buque de bandera británica Ropax 1, que el pasado sábado protagonizó un nuevo accidente marítimo en aguas de la bahía de Algeciras, que se tradujo en un vertido de fuel ligero en las costas de La Línea y el Peñón.

Los hechos ocurrieron después de las 21.20 horas del sábado, cuando debido al fuerte temporal de viento de Poniente y agua que azotó a la zona del Estrecho, el barco de 192 metros de eslora quedó a la deriva golpeándose contra la monoboya de distribución de combustible de la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa.

Minutos antes de colisionar contra esta estructura de 18 metros de diámetro y situada a unas dos millas de la costa, el capitán dio la voz de alerta porque el buque se desplazaba tras habérsele soltado el ancla. Cuando llegaron a su altura el remolcador VB Andalucía y varias embarcaciones de los prácticos del puerto, el buque ya había impactado con la monoboya. Pasada la medianoche, con el auxilio de dos remolcadores, el buque fue finalmente transportado y pudo atracar en el dique norte del puerto de Algeciras.

Ya en la mañana del domingo, pequeñas galletas de fuel alcanzaron las zonas de Campamento en San Roque (Cádiz), de las Playas de Poniente y Puerto Chico en La Línea de la Concepción y parte del litoral de Gibraltar sin que ni la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ni la de Gibraltar (AGP) hayan podido aún descubrir su procedencia.

Desde la compañía petrolera se aseguraba ayer que "la monoboya sólo ha sufrido daños estructurales y tras ser inspeccionada se puede asegurar que el fuel ligero encontrado en las costas no procede de la misma". La monoboya flota a 60 metros de su anclaje en el lecho marino y puede descargar hasta 12.000 metros cúbicos a la hora desde los petroleros a ella atracados hasta los tanques de la refinería.

Casco externo

Sobre el otro presunto origen de la contaminación, el capitán marítimo del puerto de Algeciras, Alfonso Marquina sostuvo ayer: "El barco sólo tiene una grieta de un metro en el casco superficial y la colisión no ha llegado a afectar a los tanques, por lo que las manchas de la costa no proceden del buque".

A lo largo del día de ayer seguían las labores de limpieza en algunos puntos de la costa de Gibraltar. En la parte occidental del Peñón fue la más afectada por la contaminación, apareciendo gran cantidad de galletas de fuel en Ocean Village Marina. Los funcionarios de la Autoridad Portuaria de Gibraltar inspeccionaron ayer por la mañana distintas zonas de la costa, donde se encontraron manchas de fuel, confirmando que en la zona de Bahía Rosia había una pequeña mancha de aceite de 3 metros de diámetro que debido a las condiciones meteorológicas no pudo ser retirada. Asimismo, en la playa de Poniente de La Línea se retiraron, más de 750 kilogramos de arena contaminada. El fuel se solidificó pronto, por las bajas temperaturas, y el dispositivo de la delegación de playas extrajo todas las tortas disueltas en la arena.

El Rotax 1 permanece inmovilizado con su capitán, de nacionalidad rumana, y sus cerca de veinte tripulantes a bordo. Marquina anunció que, las inspecciones a las que ha sido sometido el barco, habían determinado "el incumplimiento de varias normativas internacionales sobre seguridad marítima", por lo que se decidió su retención en Algeciras donde permanecía hasta el accidente, desde el 25 de noviembre tras haber sido retenido por la Capitanía Marítima de Málaga por fondear sin autorización en aguas españolas, en concreto frente al litoral de Estepona.