La juez investiga clínicas abortistas por blanqueo de capitales

El Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona ha abierto una pieza separada para investigar por presunto blanqueo de capitales al doctor Carlos Morin y su esposa, María Luisa Durán, imputados por practicar abortos ilegales en sus clínicas. La decisión judicial tiene su origen en los informes aportados al juzgado por la Guardia Civil, en los que, según la agencia Efe, se apuntaba la posibilidad de que parte del dinero cobrado por los abortos no se hubiera declarado.

A la vista de los informes policiales, la juez constata que los importantes ingresos derivados de los abortos practicados en las clínicas de los imputados "no eran declarados, en su integridad por lo menos, al fisco español, al cobrarse en su mayor parte en metálico" Por ese motivo, la magistrada Elisabet Castelló ha aceptado, como le solicitaba la Guardia Civil en su informe, librar una comisión rogatoria a las autoridades judiciales de Luxemburgo para averiguar si el matrimonio blanqueó ingresos no declarados derivados de los abortos a través de sociedades interpuestas con sede en ese país de las que la pareja es titular.

Cuando disponga de esa información, la juez instructora llamará a declarar como imputados de nuevo a Morin y su esposa por la nueva causa abierta para interrogarles sobre ese presunto blanqueo de capitales. La causa se abrió tras la querella por abortos ilegales presentada por la asociación ultracatólica E-cristians y redactada por el despacho de abogados de Pau Molins.

La investigación de la Guardia Civil revela un desfase de entre el 40% y el 60% entre lo que las mujeres dijeron haber pagado por los abortos -se les permitía hacerlo en metálico- y lo que figura en los archivos informáticos de las clínicas. Además los informes de la Guardia Civil señalan la posible existencia de un grupo de empresas en Luxemburgo vinculado a una de las empresas que el doctor controlaba. La Guardia Civil también ha investigado las cuentas corrientes de Morin y su esposa, en las que se registraron numerosos ingresos en metálico y talones nominales que en poco tiempo eran retirados para dejar los extractos bancarios a cero.