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Entrevista:MIGUEL RÍOS | Cantante de rock

"Tengo más pelo que talento"

La memoria se conserva casi intacta. A las puertas del número 44 de la calle Doctor Fleming, Miguel Ríos -con un inspirado nuevo disco bajo el brazo- saca del bolsillo una nota escrita a bolígrafo y firmada por un "antiguo vecino y amigo de los años 60". Sonríe, la guarda y su mente viaja cuarenta años atrás.

"No me acuerdo exactamente de quién es, pero recuerdo las juergas que se montaban en este edificio. Viví varios años en uno de los apartamentos". El barrio es ahora una privilegiada zona de Madrid, pero a finales de los sesenta esto era Costa Fleming, el sitio donde había que ir para estar en la onda. Minutos antes, al abordar una lubina en el restaurante en los bajos de dicho edificio, Miguel Ríos recuerda el día que por allí apareció el ex bajista original de los Stones, Bill Wyman. "Qué feo era... ¡Pero feo, feo!", piensa en voz alta. "Se quedó en mi apartamento. Estaba de gira con los Rolling y pasaba de hoteles. Además, quería follar esa noche así que salimos a buscar chicas. Ellas se volvían locas de emoción cuando les decíamos que un Stone buscaba rollo, pero se daban la vuelta cuando se enteraban que era Bill. Qué tío más feo...".

"No necesito Viagra; los gatillazos se arrastran con hombría y gallardía"

Nada que ver. A sus 64 años, el cantante granadino tiene un aspecto envidiable. Delgado y ágil; las arrugas y las canas hay que buscarlas con microscopio. "La clave está en conservar el pelo. Y tengo más pelo que talento", bromea. Entre los secretos de su eterna juventud está la vida sana. Nada de drogas ("dejé los porros hace años porque me daban unas buenas bajadas de tensión") y nada de Viagra. "No me hace falta", asegura serio. "Los gatillazos hay que arrastrarlos con hombría y gallardía". El gran vicio de Miguel Ríos es desde hace unos años correr una hora diaria todas las mañanas en el mini gimnasio instalado en su casa de Granada junto a La Alhambra. "Sabina y Serrat siempre se han burlado de mí por dos cosas: primero por ser del Real Madrid y después por hacer deporte".

Solo o en compañía de otros es su álbum capicúa: 46 discos en 64 años. Un trabajo donde además de reunir las canciones desperdigadas en discos de homenaje y duetos, presenta seis temas nuevos que suenan frescos, rockeros y, también, escasos "Eso me dice Quique González, que ha compuesto algún tema del álbum. Se ha enfadado mucho porque no he hecho un disco entero con canciones nuevas. Pero no voy a gastarme un dineral como hice con 60mp3 [grabado y financiado por su cuenta y riesgo] y que pocos se enteren. Si alguien me encarga un disco, lo hago".

Miguel Ríos, fotografiado en Madrid.
Miguel Ríos, fotografiado en Madrid.GORKA LEJARCEGI

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