El rock de la extremaunción

He aquí una pregunta que no suele formar parte de las conversaciones entre un manager y su banda de pop-rock: "¿A alguno de vosotros le han dado la extremaunción?". El Young@Heart Chorus, objeto de este documental de fastidioso tono condescendiente, está integrado por un nutrido grupo de septuagenarios y octogenarios reunidos bajo la batuta de Bob Cilman, un tipo algo irritante que, un buen día, intuyó las posibilidades de reformular el repertorio del coro con temas de Sonic Youth, Talking Heads, The Clash y Coldplay, entre otros. ¿Cabe pensar en la gratuita explotación de un concepto chocante para construir un espectáculo de infalible carisma? En descargo de Cilman, conviene insistir en dos cosas: a) todo podría no ser más que una broma rentable, si la ejecución del repertorio no fuera interesante: lo es y su sentido del espectáculo acalla toda sospecha; y b) los temas elegidos adquieren una resonancia inédita en las voces de esos intérpretes que desvelan nuevas capas de sentido en su material.

Mientras veía Corazones rebeldes, este crítico no pudo evitar acordarse de un disco que podría ser el reverso infantil de todo esto: The Langley school music project, registro de las sesiones que, a mediados de los setenta, Hans Louis Fenger, profesor de música de Vancouver, grabó con sus alumnos de primaria. Es una nota a pie de página en la historia del pop, pero este crítico se afirma en una probable herejía: su versión de Space oddity le resulta mucho más conmovedora que el original. El coro infantil de Langley y el geriátrico Young@Heart ilustran la inesperada belleza del choque fortuito entre un intérprete y esa canción cuya letra no necesita entender para cargar de renovada electricidad y vida. Es una pena que Stephen Walker, tan sorprendido como está por la venerable edad de los intérpretes, no sienta el más mínimo interés en rascar en sus vidas. Prefiere dedicar el tiempo a perpetrar unos videoclips un tanto indecentes que lo rebajan todo a lo que no era: un chiste.

Tráiler de Corazones Rebeldes