Más 'embajadas', menos cooperación
Las Relaciones Exteriores, que los sucesivos gobiernos de la Generalitat han gestionado tradicionalmente de forma errática, supone el 25% del presupuesto del Departamento de la Vicepresidencia. La viceconsejera Roser Clavell gestionará 67 millones de euros en 2009 para atender las prioridades del departamento: el crecimiento de la red de delegaciones de la Generalitat, aumentar la presencia del Gobierno catalán en organismos internacionales y, en el último lugar, la cooperación exterior.
En su reciente comparecencia en el Parlament para explicar las prioridades del Gobierno para 2009, Carod defendió a capa y espada su política de apertura de oficinas exteriores o embajadas como se las conoce en el argot del Gobierno catalán. Estas oficinas son resultado de la fusión de todos los organismos de la Generalitat en el exterior, como los antiguos COPCA o CIDEM. Sin embargo, el cambio ha sido aprovechado para poner al frente de estas oficinas un alto cargo con funciones de representación política.
El gasto de estas oficinas ha sido muy criticado también por la oposición. Cada embajada tiene un coste anual de unos 90.000 euros en concepto de alquiler y mantenimiento de las instalaciones. Ello no incluye el sueldo del personal contratado ni del delegado, que cobra como un director general, unos 87.500 euros anuales.
El año acabará con cuatro nuevas embajadas: Berlín, Londres, París y Nueva York. Las tres primeras ya se han inaugurado y se prevé abrir la de Estados Unidos en diciembre. Al frente de la oficina parisina Carod decidió colocar a su hermano, Apel·les Carod, lo que desató una nueva polémica con acusaciones de "nepotismo" por parte de la oposición. A medio plazo habrá embajadas en México DF y en Buenos Aires.
Al margen de estas oficinas, la Agencia de Cooperación también está desplegando una red de delegados en países "prioritarios" como Bolivia y Mozambique. Esto se hace precisamente cuando el presupuesto para esta área de la Generalitat ha bajado casi el 25% por la crisis.
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