Una batea pierde 2.200 bolsas de mejillón en un sabotaje

La plataforma para la distribución del mejillón gallego (Pladimega) denunció hoy el "sabotaje" a un mejillonero de Vilanova de Arousa (Pontevedra) que perdió 2.200 bolsas de mejillón listo para comercializar en el mercado italiano, y algo más de 200 cuerdas de mejillón, que fueron cortadas en el polígono A de Cambados.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes, pero no fue hasta la mañana cuando Benito Doval, propietario del criadero, descubrió las consecuencias del ataque. Todo el mejillón se había ido al fondo al cortar los amarres que lo sostenían. Tras los incidentes, los mejilloneros de la zona piden a la Guardia Civil que incremente la vigilancia para evitar casos semejantes. En los últimos cuatro meses son tres los productores arousanos que han visto como su producción se iba al fondo del mar por causas similares.

Benito Doval pertenece a una pequeña asociación de bateeiros de Vilanova, Ansuíña, que desde que se inició la última crisis se integró en Amesa. Pladimega considera que este tipo de actos violentos contra las bateas "no sólo provocan un grave daño económico para los afectados, sino que además dificultan gravemente cualquier intento de unión del sector". Para evitar "daños colaterales" instan a las fuerzas de seguridad a que "no descarten ninguna línea de investigación" y solicitan a los asociados que "colaboren en lo posible" para localizar a los autores.