_
_
_
_

La pugna se extiende a la venta de la sede de París

Antonio Jiménez Barca

La sede del Partido Socialista francés (PS) es, según denuncian sus detractores, un símbolo del carácter poco obrero de los actuales dirigentes de la principal fuerza de la izquierda francesa. Dice muy poco, añaden, de la realidad social a la que este partido quiere dirigirse y a la que quiere representar.

El inmueble se encuentra en la calle de Solferino, en el antiguo corazón intelectual de París, a la espalda del Museo de Orsay, a cinco minutos del Sena, en el (ahora muy caro) barrio de Saint Germain des Pres, a un paso de los cafés y los bares de escritores de fortuna donde Hemingway y otros de su generación se emborrachaban con estilo.

Consiste en un palacete con clase de varias plantas, con un patio interior ajardinado digno de una recepción real. Fue comprado en la época de François Mitterrand, en los primeros años ochenta, y pocos saben que, durante la ocupación alemana, sirvió de alojamiento al ministerio de propaganda del régimen colaboracionista de Vichy.

Más información
Dos mujeres se disputarán la presidencia del socialismo francés
Royal y Aubry disputarán en la segunda vuelta el liderazgo del socialismo francés

El palacete, en muy buen estado de conservación, no se ha librado de saltar a la palestra en la enconada disputa por el puesto de primer secretario del partido que se votó ayer.

Hace unos días, Ségolène Royal, al referirse al edificio, proclamó: "Deberíamos vender esto y mudarnos a un barrio más popular. Sería un gesto con un valor simbólico, y además permitiría reducir los gastos y rebajar las cuotas de adhesión para los militantes". Tal vez la de ayer fue la última votación que se sigue en el viejo palacete de los socialistas de la calle de Solferino.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_