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El Rey alaba el coraje patronal ante ETA

El monarca reconoce a los empresarios "la carga extra" de soportar el terrorismo - Lazpiur reclama que las víctimas de la extorsión no sean tratadas como "verdugos"

La presencia del rey don Juan Carlos puso el cartel de "completo" al 25º aniversario de la patronal Confebask en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Ante lo más representativo del empresariado de la comunidad autónoma, el Rey reconoció "la determinación y el coraje con los que el empresariado vasco viene afrontando, de forma individual y colectiva, las intolerables amenazas y extorsiones del terrorismo". El mensaje claro y directo del monarca fue recibido con respeto por un auditorio, que esperó en silencio su llegada. El terrorismo, el recuerdo a los "cerca de 40 empresarios vascos asesinados", estuvo presente en las palabras de todos los que intervinieron. El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, dejó claro una vez más "el firme rechazo" ante el terrorismo de ETA.

A las doce en punto, el coche del Rey llegaba a la puerta del Palacio Euskalduna. Los invitados al cumpleaños de la patronal esperaban dentro del auditorio y podían ver en una gran pantalla el despliegue de autoridades que acompañaba al lehendakari, Juan José Ibarretxe; a Lazpiur y al secretario general de Confebask, José Guillermo Zubía. Diputados generales, presidentes de las Juntas, alcalde de Bilbao,... El auditorio aguardó en silencio la foto de familia de Confebask y se puso de pie para recibir al don Juan Carlos y seguir el aurresku de honor. Fuera y a distancia, unas cincuenta personas, convocadas por LAB, protestaban contra la visita real.

El Rey, que abrió y cerró el acto, fue el último en hacer uso de su palabra. A los agradecimientos y al recuerdo de la "centenaria y sólida tradición industrial del País Vasco", le siguió la referencia a ETA. En nombre de la Corona y de "toda España", resaltó la carga extra que el empresariado vasco ha llevado y lleva por culpa de ETA. Tras la firme condena, el monarca dio paso al recuerdo de las "víctimas de la barbarie terrorista" y a "cuantos, en el ejercicio de sus responsabilidades profesionales y ciudadanas, ven cercenados sus derechos y libertades básicas por la lacra del terrorismo".

La otra gran referencia del discurso de don Juan Carlos fue la crisis económica. Los dos temas estuvieron también en las palabras de los otros oradores. La breve bienvenida del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y las intervenciones del presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, de Ibarretxe o de Lazpiur. Probablemente, fueron las palabras de este último las que mejor reflejaron y complementaron el discurso del Rey. También estuvo plagado de agradecimientos y recuerdos. Nombró a sus tres antecesores en el cargo, José María Vizcaíno, ya fallecido, Baltasar Errazti y Román Knörr, y rememoró "el sufrimiento" del empresariado. No solo expresó el "rechazo" al terrorismo y el apoyo a las víctimas, sino que quiso nombrar a los primeros asesinados a manos de ETA, Ángel Berazadi o Javier Ibarra, y a la víctima más recordada, el ex presidente de Adegi, José Maria Korta.

Tras recordar también a los amenazados y extorsionados, a quienes ensalzó por su "resistencia y valor", el presidente de Confebask subrayó que tampoco iba a "renunciar a decir alto y claro que ninguna víctima puede ser tratada como verdugo y mostrar nuestro afecto, amparo y respeto por todas ellas". Estas palabras fueron una referencia directa a las actuaciones de la Audiencia Nacional contra empresarios que han podido pagar la extorsión a ETA. Pero la nostalgia y el dolor no impidieron a Lazpiur renovar el compromiso del empresariado: "Vamos a seguir en nuestros puestos", dijo, con la esperanza de que un día desaparezca el "anacronismo" de ETA. La memoria de las víctimas de ETA estuvo asimismo en el vídeo que los asistentes al acto pudieron ver mientras esperaban la llegada del Rey, y en el que se recordó también a los pioneros de la organización patronal ya fallecidos.

El presidente de la CEOE, Díaz Ferrán, aprovechó su intervención para volver a poner sobre la mesa una de las mayores peticiones del empresariado para afrontar la crisis: financiación.

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Tras concluir el acto en el auditorio con el Agur jaunak, los empresarios y autoridades asistentes departieron en un tentempié en el que casi había codazos por saludar al monarca. Azkuna se convirtió en una especie de secretario real y presentó a don Juan Carlos a gran parte de los que quisieron saludarle. Tal como había anunciado, el consejero de Justicia y Empleo, Joseba Azkarraga (EA) no asistió al acto para marcar su distancia con la Casa Real.

El <i>lehendakari</i> Ibarretxe (izquierda) y Miguel Lazpiur aplauden, en presencia del Rey, tras la conclusión del acto con el <i>Agur Jaunak</i>.
El ex ministro Corcuera saluda efusivamente al monarca.
El lehendakari Ibarretxe (izquierda) y Miguel Lazpiur aplauden, en presencia del Rey, tras la conclusión del acto con el Agur Jaunak. El ex ministro Corcuera saluda efusivamente al monarca.SANTOS CIRILOSANTOS CIRILO

Un primer acto real para la nueva fundación

Don Juan Carlos no visitaba Barakaldo desde los tiempos en los que era príncipe. Ayer presidió en el Teatro Barakaldo la presentación de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral, creada para mantener viva la memoria del sector, en la que participa el ex ministro de Interior socialista José Luis Corcuera.

El Rey elogió los objetivos de la fundación, que promueve la calidad en el trabajo, las iniciativas solidarias e incentiva la formación para que los jóvenes aprovechen la experiencia de los operarios hoy retirados de la siderurgia. Quiso también rendir un homenaje a los trabajadores del sector, "por lo mucho que habéis contribuido desde vuestra parcela a hacer de España un país mejor, más rico y solidario del que recibisteis".

Al llegar el monarca al teatro, los aplausos de centenares de personas acallaron los gritos de "monarquía kampora [fuera]" pronunciados por un centenar de integrantes de la autodenominada izquierda abertzale. Entre los asistentes estuvieron los presidentes del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el ex presidente del Congreso, Manuel Marín, el responsable de la Fundación y ex ministro José Luis Leal y el mismo Corcuera, ex empleado de Altos Hornos de Vizcaya.

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