Industria recortará el presupuesto de la CNE un 15%
El Ministerio de Industria aprieta el cinturón. El departamento que dirige Miguel Sebastián ha aprovechado la elaboración del Real Decreto que debe regular las llamadas Tarifas de Último Recurso (TUR) en el sector eléctrico para recortar el presupuesto de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que en 2007 ascendió a 27 millones de euros.
En el borrador de Real Decreto que está en trámite de información, según fuentes que han tenido acceso al mismo, se plantea un recorte de entre el 15% y el 20% en las tres tasas que financian el regulador energético. Éstas son las que se aplican a las ventas de petróleo (0,140817 euros por tonelada); las que se aplican a la electricidad (0,201% de los peajes de acceso) y las que se aplican al gas (0,166% de peajes y cánones). El recorte será significativo, admiten fuentes del regulador, aunque al tratarse de porcentajes sobre ventas, peajes y cánones, todo dependerá de cómo evolucione el consumo de electricidad, gas y petróleo. Por el momento, las previsiones de demanda en 2009, al menos en lo que se refiere a electricidad y gas se mantienen en positivo.
La revisión de los ingresos de la Comisión Nacional de la Energía, organismo que cuenta con dos centenares de empleados, está contemplada en normas diversas desde, al menos, el año 2003. Pero la revisión no se había realizado nunca. Simplemente, en un contexto de bonanza y mayor consumo, la CNE ingresaba más. Una especie de compensación por la multiplicación de sus tareas. Fuentes del órgano que preside Maria Teresa Costa señalan, en este sentido, que el número de expedientes que tramita el organismo que supervisa el mercado de la energía ha pasado de 500 a más de 2.000 en apenas cuatro años.
Pero ahora la situación es muy distinta. Primero, ha cambiado la situación económica. Toca elaborar presupuestos austeros y se mete la tijera allí donde se puede. Pero no es lo único que ha cambiado. El nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha mantenido en los últimos tiempos algún sonado enfrentamiento con el órgano regulador. El último, a cuenta de la propuesta de tarifas eléctricas para el próximo año, ha sido duro. La CNE propuso elevar las tarifas integrales -las que afectan a la mayoría de los usuarios- hasta un 30% para acabar con el déficit del sistema y Sebastián calificó la idea de "barbaridad".
Por su parte, la CNE, cuyo consejo está pendiente de renovación, ha reclamado más margen de maniobra para ejercer sus funciones de supervisión de los mercados energéticos. En este contexto se da la propuesta de recortar los ingresos de la CNE.
