Disculpas desmentidas a los obispos
La consejera de Educación, Teresa Jiménez, se reunió el pasado martes con representantes de los obispos del sur de España. La reunión fue "cordial", según la consejera, y se desarrolló "en un clima cargado de afabilidad", según una nota remitida ayer por la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos. Pero hasta ahí las coincidencias.
El texto difundido por los representantes de los obispos destaca como gran conclusión del encuentro que la consejera "pidió disculpas" a los representantes de la Iglesia "por el caótico inicio de curso en la asignatura de religión". Tras inaugurar el nuevo instituto de Alhamilla (Almería), Jiménez negó haberse disculpado, porque, en su opinión, el inicio de curso en la asignatura de Religión "en absoluto" resultó "caótico".
La consejera declinó valorar el comunicado de los obispos, pero aseguró que el comienzo del curso ha estado marcado por las directrices que establece la Ley Orgánica de Educación y, en concreto, por lo que dispone sobre la "adecuación" del horario de los docentes de la materia de Religión y al número de alumnos que la cursen.
Los representantes de la Iglesia, por su parte, señalaron que tras "la drástica reducción de horas de los profesores de Religión" de Secundaria, los representantes de los obispos del Sur presentaron un "completo dossier" en el que exponían sus reivindicaciones a partir de tres aspectos que están generando "un enorme problema social": las relaciones entre los representantes de los obispos del Sur y la Junta; "el perjuicio" que se está provocando a Religión y el "desamparo" en que se encuentran los profesores de esta asignatura.
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