_
_
_
_

Rajoy y Zapatero compartieron su preocupación por Caja Madrid

El PSOE no apoya las prisas de Aguirre por cambiar la ley

Carlos E. Cué

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La crisis de Caja Madrid está en el centro de la mayoría de los comentarios políticos de estos días. Y a esos comentarios no fueron ajenos los dos principales dirigentes del país, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy. El martes, en el Congreso, donde se reunieron durante 40 minutos para acordar la posición que España llevará a la cumbre internacional de Washington, ambos charlaron de otros asuntos y compartieron su preocupación por la crisis que se vive en la caja, según fuentes parlamentarias.

La cuarta entidad financiera española vive la mayor división interna de su historia, con votaciones partidas casi cada semana, debido al evidente interés de Esperanza Aguirre, presidenta de Madrid, por evitar que Miguel Blesa, que ya lleva 12 años al frente, repita otro mandato, y la puja de su gran rival político, Alberto Ruiz-Gallardón, para lograr que siga Blesa.

Parece evidente que el futuro de la caja se decidirá en despachos políticos
Más información
Gómez: "El PP utiliza Caja Madrid como 'ring"
La Comunidad de Madrid reforma su Ley de Cajas

Ni Zapatero ni Rajoy han entrado de lleno en el asunto, ni en público ni en privado. De hecho, en la reunión, según las mismas fuentes, no se fijó ninguna posición, sólo fue un comentario. Sin embargo, parece evidente que el futuro de la caja se decidirá en los despachos políticos -como ha sucedido siempre, no en vano a Miguel Blesa lo nombró su amigo José María Aznar poco después de llegar a la presidencia del Gobierno-.

De momento, ninguna de las posiciones parece definitiva y la batalla será larga. La clave está en el PSOE, que puede decantar la balanza hacia Aguirre o Gallardón, y de momento parece dispuesto a escuchar a todos. Lo único claro es que el PSOE no se va a sumar, al menos de momento, a la estrategia de Aguirre para acelerar la modificación de la ley de cajas y forzar así la salida de Blesa. Teóricamente, el presidente y los consejeros sólo pueden estar 12 años en la caja, pero los abogados de Blesa hacen una interpretación de una excepción que marca la adicional quinta de la ley que, dicen, le permitiría seguir otros seis años.

Los aguirristas creían poder contar con el apoyo del PSOE madrileño para su estrategia. De hecho, los consejeros socialistas votaron una y otra vez con los aguirristas contra las iniciativas de Blesa. Pero ahora han optado por la abstención, y ayer Tomás Gómez, su líder, señaló que "no parece el mejor momento" para modificar la ley de cajas de 2003 porque no es razonable "sacar una ley para echar o poner a alguien", en referencia a Blesa. Le contestó el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, quien recordó que el PP tiene mayoría absoluta y puede modificar la norma sin el apoyo del PSOE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_