Lleida derriba el último símbolo franquista de la ciudad
Una brigada de operarios contratada por el Ayuntamiento de Lleida inició ayer los trabajos de demolición del último símbolo franquista que quedaba en la ciudad. Se trata del Monumento a los Caídos, ubicado en la céntrica plaza de Cervantes, zona que será objeto de una importante reforma urbanística. El monolito, un obelisco de unos 30 metros de altura, fue construido en 1969 con piedras de la antigua prisión provincial que se encontraba junto a la citada plaza.
Con el derribo del monolito, conocido popularmente como el supositorio, se habrá puesto fin a una larga controversia, intensa en algunos momentos, entre los partidarios de su conservación y algunos colectivos independentistas que reclamaban su desaparición. Con la llegada de la democracia, el monumento fue despojado de algunos ornamentos típicamente franquistas y elegido como blanco de pintadas antifascistas. Desde hace 20 años estaba coronado por un nido de cigüeñas, que fue retirado ayer.
Los trabajos de demolición del obelisco han permitido recuperar algunos objetos que fueron depositados en la cúspide del monumento, entre ellos un ejemplar de los dos diarios locales con fecha del 1 de junio de 1969, un sello, una medalla religiosa y diversas monedas de la época, con motivo de su inauguración.
El grupo municipal de Esquerra Republicana en el Consistorio leridano celebra que se haya decidido derribar el monolito, pero exige, además, al equipo de gobierno socialista que retire la medalla de oro de la ciudad que el Ayuntamiento concedió al dictador Francisco Franco el año 1941.
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