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Reportaje:DOS EQUIPOS HISTÓRICOS, EN APUROS

La Real debe vender jugadores o desaparecerá

Los administradores judiciales afirman que el caos económico se inició en la época de Astiazarán, actual presidente de la LFP

La Real Sociedad se halla en causa de disolución "cuando menos desde el ejercicio 2004-2005", según el informe presentado al juez por los administradores concursales y al que ha tenido acceso EL PAÍS. La receta que aconsejan para salvar al club donostiarra de esta situación pasa por la inmediata venta de jugadores para evitar su desaparición. Si ello entrase en conflicto con el objetivo de retornar a Primera División, "dadas las actuales condiciones del concurso de acreedores, deberían primar los objetivos económicos respecto a los estrictamente deportivos", afirman; "la no adopción de estas medidas podría poner en peligro la continuidad de la sociedad".

Los tres administradores judiciales argumentan que desde ejercicios anteriores a 2004 y hasta la pasada temporada "se han mantenido prácticas contables no acordes a principios y normas de general aceptación" que habrían llevado "a falsear las cuentas en unos 20 millones de euros para mejorar la situación económica y financiera de la entidad". Dicho periodo coincide con el mandato de José Luis Astiazarán, actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional, que entre 2004 y 2006 generó "unas pérdidas de 10 millones, unos cinco por ejercicio". En ese periodo, ante la dificultad de obtener ingresos, se generaron pérdidas de explotación de 34 millones sólo paliadas por los 24 recaudados por la venta de jugadores. "Las circunstancias señaladas denotan el incumplimiento de los compromisos presupuestarios aprobados e implican una falta de rigor en la gestión del club por los que fueron sus dirigentes en los ejercicios 2004-05 y 2005-06", se recoge en el informe de 198 páginas.

El informe jurídico propone sustituir a Badiola por "gestores profesionales"
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El problema es profundo y arranca en la etapa de Astiazarán. Pero sus sucesores no han mejorado las cosas. En el pasado ejercicio, la deuda se incrementó en otros 10 millones, más otros 25 reconocidos de ejercicios anteriores. El saco sin fondo estaba abierto. El informe resalta la imprudencia de los gestores (hubo dos consejos, el de Miguel Fuentes-María de la Peña-Larzabal y el de Badiola) y la prevalencia de la ambición deportiva frente a la supervivencia económica.

El actual Consejo, presidido por Iñaki Badiola, no ha mejorado la situación, sino que la ha empeorado. Según el informe, el activo se estima en unos 46 millones frente a un pasivo de 34, pero con contingencias que podrían superar los 19 millones. Un activo variable en función del valor de los futbolistas de una temporada a otra, lo que podría suponer que el activo fuera incapaz de soportar el pasivo de la entidad.

Las propuestas del actual presidente del Consejo para la captación de ingresos son calificadas como "ajenas a la realidad" por los administradores judiciales, por lo que, tras establecer una serie de medidas para evitar la disolución de la entidad, afirman que "deberán ser llevadas a cabo (...) por gestores profesionales de reconocida valía que cuenten con la confianza y el apoyo de los principales agentes económicos que rodean el club: técnicos y plantilla del primer equipo (...), Diputación Foral de Guipúzcoa, Ayuntamiento de San Sebastián y la Kutxa, masa social de aficionados, medios de comunicación, patrocinadores...", lo que lleva implícita la petición de destitución del actual Consejo.

Iñaki Badiola.
Iñaki Badiola.JESÚS URIARTE

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