Badiola deja la presidencia de la Real Sociedad rodeado de polémica

Iñaki Badiola ha dejado la presidencia de la Real Sociedad al prosperar este sábado la remoción de su consejo de administración en una junta de accionistas muy crispada que ha nombrado como sucesor al empresario Jokin Aperribay y ha terminado con la intervención de la policía vasca. Badiola hizo pública a principio de diciembre una conversación con el jugador Jesuli en la que este reconocía presuntamente que el Tenerife se dejó ganar por el Málaga el 15 de junio en un partido decisivo para que el equipo andaluz subiera a Primera y el donostiarra siguiera en Segunda.

La reunión de accionistas, que ha tenido lugar en el velódromo de Anoeta en San Sebastián, ha congregado a 1.720 personas. El 58% ha votado en contra y 36% a favor. El nuevo presidente de la Real ha tenido que ser escoltado por los servicios de seguridad privado ante las decenas de aficionados que han solicitado su dimisión antes de tomar posesión. La policía vasca al final ha tenido que intervenir para evitar males mayores.

Previamente, Badiola ha dirigido en su discurso críticas hacia algún medio de comunicación, la Diputación Foral, los jugadores, por no renunciar a parte de los sueldos que tenían cuando cobraban nóminas de Primera División, a Lorenzo Sanz, presidente del Málaga FC, y al gerente de la Real, que no denunció, en su opinión, las irregularidades en las cuentas detectadas en los últimos meses.Antes de la destitución, Badiola ha asegurado que no sería "sometido" por el poder político y que no se prestaría a "sus caprichos y trapicheos" y ha denunciado que el problema del club es el "oscurantismo" y una "oligarquía" que "tembló" cuando él alcanzó el poder el 3 de enero de 2008.

Una gestión con luces y sombras

En la Junta, que ha transcurrido en un ambiente de tensión, se ha visualizado el apoyo mayoritario de los accionistas presentes a Badiola y también la fractura que sufre el club con la presentación de dos candidaturas para dirigir el club si el mandatario realista era, como ha sucedido, sustituido. Jokin Aperribay, en nombre de la plataforma Errealaren lagunak, que aglutina a buena parte de los opositores a Badiola, ha apostado por una gestión "seria y eficiente de los recursos que tiene el club", sin poder explicar su proyecto ante los silbidos y abucheos de una parte de los presentes.

No se han aprobado, eso sí, ninguno de los puntos del orden del día, en el que destacaba la posibilidad de solicitar a los cuatro ex presidentes anteriores, entre ellos el dirigente de la Liga de Fútbol Profesional Jose Luis Astiazarán, responsabilidades civiles por la gestión que ha devenido en la insolvencia actual del club.

Los encontronazos con la Diputación Foral, entrenadores, médicos, jugadores, empleados del club y sus pulsos a los administradores concursales, entre otros, han sido finalmente determinantes para aglutinar a todos los sectores descontentos con su gestión, que se han unido para recolocarlo de nuevo como hombre de negocios y alejarlo de un fútbol que para él, como desvelaba en las conversaiones grabadas a Jesuli para demostrar el amaño de partidos en la categoría, "está podrido".