Cultura impulsa la exhumación de 26 fosas del franquismo "por justicia"

La Xunta coordinará por primera vez las labores de exhumación de 26 fosas de la Guerra Civil para localizar e identificar los cuerpos de las personas desaparecidas por la represión franquista. A través de las webs http://culturaedeporte.xunta.es y http://anodamemoria.com la Consellería de Cultura abrirá un buzón para que los familares de las víctimas puedan presentar las solicitudes. Y es precisamente ese consentimiento de las familias el que guiará las actuaciones de la Xunta, según explicó la conselleira Ánxela Bugallo, quien recordó que la Ley de Memoria Histórica exige ponderar sus opiniones. La norma establece además que los restos que se trasladen y no sean reclamados serán inhumados en el cementerio del término municipal donde esté ubicada la fosa.

"La sociedad reclama que haga este trabajo la Administración", dice Bugallo.

El mismo día que la Audiencia Nacional paralizó las exhumaciones ordenadas por Garzón, Bugallo insistió en que la Administración autonómica y los institutos de medicina legal de Galicia y de la Universidad de Santiago seguirán rigurosamente los protocolos marcados por la Organización de Naciones Unidas. La Dirección Xeral de Patrimonio coordinará los trabajos antropológico forenses que desempeñará el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) y los análisis genéticos que desarrollará el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago. Para esto último los investigadores precisarán de la colaboración de los familiares para cotejar las muestras.

Bugallo, que en la firma del convenio entre la Xunta y los dos institutos, evitó poner plazo a los trabajos, insistió en que el impulso del Gobierno gallego es un "acto de justicia" con las víctimas y sus familiares. "Los trabajos por sus características serán lentos, pero que nadie tenga duda de que llegaremos al final", aseguró. Benito López de Abajo, director del Imelga, subrayó el honor que supone esta nueva tarea para su equipo de investigadores. Una lectura similar hizo el rector de la Universidad de Santiago, Senén Barro, quien insistió en que la iniciativa cumple con el fin que su institución persigue, el de poner el conocimiento al servicio de la sociedad gallega. Barro destacó esta aportación por encima de otras iniciativas más mediáticas o espectaculares como la identificación del cuerpo de Cristobal Colón o el de Enmanuel, el hijo de Clara Rojas, la rehén de las FARC que dio a luz en cautiverio.

La secretaria del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago, Victoria Lareu, comprometió "el trabajo al 100% de todos los medios técnicos y humanos" de su entidad. Los responsables del proyecto evitaron avanzar una cifra sobre el número de represaliados que podrían hallarse en las 26 fosas dadas las características peculiares que las distinguen de las del resto del Estado. Los investigadores del proyecto explicaron que el análisis de las cuatro primeras exhumaciones prueban que las fosas gallegas están más dispersas y contienen un menor número de cadáveres que las analizadas en otras comunidades.

Preguntada sobre si los colectivos a favor de la memoria que iniciaron por su cuenta las exhumaciones recibirán ayuda de la Xunta, Bugallo explicó que la iniciativa de Cultura pretende atender una vieja reclamación de los familiares de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. "Pretendemos que algo que realizaba la sociedad civil lo hagan ahora las instituciones públicas. Es importante que la responsabilidad recaiga en las administraciones porque desde hace tiempo las asociaciones reclamaban este tipo de intervenciones públicas", indicó la conselleira, quien manifestó la intención del Gobierno de ir renovando año a año el convenio hasta concluir los trabajos.