Los mercados de valores reciben a Obama a la baja
La Bolsa de Nueva York cierra con una caída del Dow Jones del 5,05%
La amenaza de una recesión severa de la economía y la gravedad de la crisis financiera, la peor desde la Gran Depresión de 1929, va a dar poco tiempo para reaccionar a Obama. Wall Street y otras plazas bursátiles mundiales retomaron ayer la senda negativa, porque el panorama económico se oscurece. El Dow Jones cerró con una caída del 5,05%. En Europa, hubo descensos generalizados excepto en el Ibex, que cerró con una escuálida subida del 0,18%. El cambio de liderazgo en EE UU, sin embargo, dio ayer aire caliente al dólar.
La luna de miel duró escasamente ocho horas. El dato de empleo en el sector privado forzó la vuelta a la realidad, después de que se destruyeran 157.000 puestos de trabajo en octubre, el peor dato en seis años, que anticipa un paro próximo al 7%. "Los datos van a seguir siendo negativos y obligarán a su equipo a modificar planes y actuar rápido", señalan desde PNC Finantial.
El reto que tiene Obama ante si, como indican varios analistas en Nueva York, será diseñar políticas que mejoren la situación económica general del estadounidense de a pie y que restaure a la vez la confianza de los inversores. Para ello estará arropado por el Congreso, donde el partido demócrata reforzó su mayoría. "La solidez de la victoria y la importancia de la economía en el resultado hacen muy probable que se produzca un acercamiento agresivo a las dificultades que afronta el país", según Goldman Sachs. Por este motivo no descartan que salga adelante un segundo paquete de incentivos y medidas para frenar el colapso de la vivienda en EE UU.
El Economic Policy Institute cree que la elección de Obama supone un "cambio dramático" en el pensamiento económico de Estados Unidos, "a favor de una intervención más cuidadosa y efectiva del Gobierno". Y dan por acabada la filosofía que reinó durante la era conservadora, "ahora es posible construir una economía que comparta la prosperidad".
Pero en Wall Street piden a la nueva Administración claridad y cautela a la hora de llevar a la práctica las promesas electorales en política fiscal, porque no creen que sea un buen momento para subir impuestos a las rentas más altas y las corporaciones. Para Bussines Roundtable, la prioridad pasa por romper el coágulo que atora el sistema financiero.
Al mismo tiempo, son partidarios de que se estimule el crecimiento, con inversiones en infraestructuras y energías renovables que produzcan retornos rápidos. El problema es que hacer esto cuesta dinero, y el elevado déficit no da mucho margen. La coyuntura actual podría incluso retrasar el debate sobre el plan de salud de Obama, por su complejidad y elevado coste.
Otros de los temores de Wall Street es una mayor regulación de la industria financiera, para asegurar la estabilidad del sistema y evitar que se repitan los abusos. Pero también aquí se pide moderación. "Lo que hay que ver es que sector del negocio financiero es el objetivo", señalan desde Soros Management.
En Kanaly Trust no se llevan a engaño. La victoria de Obama no aporta la bala de plata contra la crisis. Por eso creen que lo primero que deberá hacer será nombrar a un Secretario del Tesoro competente. Entre los nombres que se citan está Timothy Geithne, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, y los ex secretarios Larry Summers y Robert Rubin.
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