"Habrá una política distinta"

El portavoz de Exteriores del Partido Popular, Gustavo de Arístegui, dijo ayer que la campaña republicana se vio lastrada por la elección de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia. Tras hacer hincapié en que no existe una equivalencia política entre el PP y el Partido Republicano, Arístegui afirmó que cualquier paralelismo excluiría a "todo el ala ultraconservadora republicana", aunque "algunos votantes" del PP se identifiquen con los neoconservadores, principal bastión del apoyo a Palin.

Arístegui se mostró confiado en que de las elecciones de ayer salga el "liderazgo fuerte" que debe tener Estados Unidos para hacer frente al "mundo cada día más incierto al que nos enfrentamos". En este sentido, aseguró que cuando hace cuatro años escuchó por primera vez un discurso de Barack Obama le vio como una "fuerza de la naturaleza" y predijo que sería el "primer presidente afroamericano".

El dirigente popular señaló que en España existe un "enorme desconocimiento" de la realidad estadounidense y se identifica erróneamente al PSOE con el Partido Demócrata y al PP con el republicano. "Sólo el ala más moderada y centrista del PSOE tendría una equivalencia con el Partido Demócrata, ya que la izquierda no existe en la política norteamericana". Según Arístegui, "McCain no es un conservador, sino un político muy equilibrado", aunque cometió el "error táctico" de elegir a Palin con la esperanza de movilizar, al igual que consiguió hacer George Bush en 2004, al electorado conservador estadounidense, que se encuentra representado por la clase media baja blanca y religiosa. "Palin, sin embargo, se convirtió en un error estratégico, que ha perjudicado al voto centrista", subrayó el portavoz popular. "Personalmente", añadió, "no me parece una candidata adecuada y algunas de sus declaraciones me causan inquietud, como la de que la guerra de Irak es una guerra de Dios".

Arístegui destacó que en esta campaña, por primera vez en la historia de Estados Unidos, el campo republicano ha dejado al descubierto sus desavenencias antes de las elecciones. Esa división en las filas republicanas tuvo unas "consecuencias claras" en el electorado.

El portavoz del PP se mostró convencido de que "gobierne quien gobierne en la Casa Blanca, hará una política muy distinta de la de Bush", a quien atribuyó "serios errores", incluida la "mala gestión" de la postguerra de Irak, "con terribles consecuencias para EE UU y para el mundo".