Un banquete alegórico
En tiempos de prohibición papal de la ópera en Roma, Händel compuso y estrenó allí un oratorio con sabor teatral, Il trionfo del Tempo e del Disinganno, al que Jürgen Flimm redime de su condición estática con una puesta en escena imaginativa y sugerente ambientada en un restaurante. No es la primera vez que una ópera se desarrolla en un restaurante. Hace años Christoph Marthaler llevó Luisa Miller a una trattoria con singular acierto.
La apuesta de Flimm reivindica con brillantez los valores teatrales de una música que pide a gritos una componente visual capaz de clarificar las miradas ante el espejo de la verdad de unos personajes alegóricos que transmiten al espectador hoy pasiones y sentimientos de siempre. Van a triunfar el Tiempo, como anunciaba Petrarca, e inevitablemente el Desengaño, pero la Belleza y, sobre todo, el Placer van a encontrar su rincón de la felicidad en la melodía y acompañamientos musicales de Händel.
EL TRIUNFO DEL TIEMPO Y DEL DESENGAÑO
EL TRIUNFO DEL TIEMPO Y DEL DESENGAÑO
De Händel. Director musical: Paul McCreesh. Director de escena: Jürgen Flimm. Escenografía: Erich Wonder. Con Isabel Rey, Vivica Genaux, Marijana Mijanovic y Steve Davislim. Producción de la Ópera de Zúrich. Sinfónica de Madrid. Teatro Real, 2 de noviembre.
Paul McCreesh está sensacional al frente de una magnífica Sinfónica de Madrid ligeramente reforzada para potenciar el estilo barroco. Del más que notable cuarteto vocal destaca por las agilidades y la composición del personaje Vivica Genaux y por la expresividad contenida Marijana Mijanovic. Il trionfo es un espectáculo colosal. El público del Real lo recibió con entusiasmo. La recomendabilidad es absoluta.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.