"Sin más oferta de transporte público perderemos la batalla contra el coche"
Josep Pérez Moya (El Prat de Llobregat, 1953) quería ser médico. No acabó la carrera y, a los 30 años, inició su andadura política como concejal ligado al PSUC (ahora ICV). Llevó las riendas de la movilidad y el transporte en su ciudad natal, donde aún vive. Con la reedición del Gobierno tripartito, fue nombrado director del Servicio Catalán de Tráfico. Empeñado en reducir el número de accidentes, Pérez Moya cree que el éxito en este campo pasa por potenciar el transporte público frente al coche.
Pregunta. Por primera vez, este año disminuyen los accidentes entre los jóvenes. ¿A qué se debe?
Respuesta. Ahora son más conscientes de los riesgos al volante. No debemos ser ingenuos, porque la reforma penal también tiene mucho que ver. Veremos si se confirma la tendencia, pero sabemos que los jóvenes salen de noche de otra forma. Y además, hay más transporte público.
"Hay municipios con contenedores de basura delante de un paso de peatones"
"Nos preocupa la manera de circular de las furgonetas de reparto en la ciudad"
P. El tiempo es el factor clave al elegir el coche frente al transporte público, según la última encuesta de movilidad.
R. Es una debilidad que tenemos. Si no ampliamos la oferta de transporte público, perderemos la batalla por reducir la presencia del coche.
P. De todos modos, en un reciente control policial en La Llagosta, el 23% de los conductores superaron el límite de velocidad.
R. Sabemos que aún hay tramos de riesgo en las zonas de ocio nocturno. Por eso aumentamos allí los controles selectivos. Es firmeza preventiva. Los controles no sirven para provocar las iras de la gente, sino para garantizar que circula de forma más segura.
P. Los camioneros se ven implicados cada vez en más siniestros. ¿Tiene que ver con el consumo desmedido de alcohol?
R. Que haya habido accidentes con alcoholemias positivas no quiere decir que sea el comportamiento mayoritario. Pero estamos preocupados. Por eso analizaremos con el sector del transporte cómo influyen las condiciones en las que trabajan los transportistas, qué experiencia tienen los conductores y si han llevado vehículos pesados en el extranjero.
P. También crecen las quejas por la conducción agresiva de las furgonetas de reparto en las ciudades.
R. Nos consta la queja de muchos ayuntamientos, incluido el de Barcelona. Y también nos preocupa. Pero hay que procurar no criminalizar al sector para que participe y asuma las soluciones que se tomen.
P. Los accidentes en ciudad, en todo caso, no bajan al ritmo de los de carretera. ¿Por qué?
R. La movilidad en ámbito urbano es más compleja. Hay muchas maneras de desplazarse. Y el diseño urbano no siempre ayuda. En muchos municipios los contenedores de basura están delante de un paso de peatones tapando la visión.
P. ¿Y hay alguna solución?
R. Sí, los planes locales de movilidad. Queremos que cada municipio de más de 30.000 habitantes y las capitales de comarca tengan uno propio en 2010.
P. En el ámbito metropolitano, ¿qué se ha logrado al limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora?
R. Hemos hecho caer los accidentes y la contaminación. La fluidez del tráfico ha mejorado.
P. Sí, pero estos cambios, ¿se deben atribuir a la medida en exclusiva o hay más factores? La encuesta de movilidad muestra una reducción del 8,75% en los desplazamientos en coche para acceder a Barcelona.
R. No son los datos que tenemos nosotros. En el primer trimestre, nos consta una caída mínima de la movilidad, del 1,6%.
P. A partir del año que viene se aplicará también la velocidad variable. ¿Cuándo piensan cambiar las señales de tráfico?
R. Lo haremos pronto.
P. ¿Cuál será la velocidad mínima límite: 50 o 60 kilómetros por hora?
R. Aún no lo sabemos. Eso debe decidirse.
P. Pero sólo faltan dos meses para que la medida entre en vigor.
R. Sí, pero hay tiempo. Una cosa es instalar las señales, que lleva un tiempo. Y otra, decidir si se limita la velocidad a 50 o 60 en función de las condiciones meteorológicas y de otros factores.
P. Usted mencionó hace meses la idea de estrechar carriles para hacer que los coches ajusten su velocidad y haya menos accidentes. ¿Se va a llevar ejecutar esa idea?
R. Eso es algo en lo que todos los expertos en movilidad coinciden. Pero ni lo planteé como una propuesta, ni lo planteo ahora. Es sólo una reflexión. Lo que sí haremos es controlar la velocidad en los túneles, porque cualquier pequeño accidente allí se puede convertir en un problema de seguridad.
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