Venezuela, la hora del ajuste
Los ingresos por la venta de petróleo ya no alcanzan para pagarlo todo
La hora del ajuste llegó para Venezuela. La caída de los precios del petróleo no permitirá al Gobierno de Hugo Chávez sostener el ritmo de gastos que implica la instauración del "socialismo del siglo XXI" en casa y en América Latina. La factura petrolera ya no alcanza para pagarlo todo -las nacionalizaciones de empresas, las refinerías prometidas a los países amigos, los subsidios a la venta de crudo, la compra de armas de Rusia, entre otros compromisos- y sobrevivir en el intento.
En los últimos tres meses, el precio del barril venezolano se ha desplomado en un 60%. En julio de 2008 alcanzó una cotización de 126,46 dólares y en octubre ha descendido hasta 51,90. Pero a pesar del duro golpe que esto representa para un país que basa el 98% de sus exportaciones en la venta de petróleo y sus derivados, el Gobierno venezolano insiste en que la crisis no tocará a su puerta. "Venezuela está preparada para soportar cualquier precio del petróleo", ha dicho Hugo Chávez.
En este momento, cuando Venezuela acaba de poner un satélite en el espacio y mientras se desarrolla la campaña para las elecciones regionales de noviembre próximo, las palabras "austeridad" y "recorte" no están incluidas en su discurso.
Por el contrario, mientras los países de América Latina apuntan hacia el ahorro, el Ministerio de Finanzas de Venezuela prevé un aumento del 23% en los gastos de 2009 (que se ubicarían en 78.604 millones de dólares), y mientras la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se enfila hacia un segundo recorte de producción que contribuya a la recuperación de los precios del crudo, Caracas anuncia que aumentará su oferta petrolera para poder financiar el 45% de esos gastos.
Para costear el presupuesto de 2009, el Gobierno venezolano calcula que su capacidad de producción aumentará a 3,66 millones de barriles al día, que 2,99 millones de esos barriles irán al mercado de exportación y que recibirá 60 dólares por cada barril vendido. A pesar de que el Ministerio de Energía y Petróleo sostiene que la producción actual de la estatal PDVSA es de 3,4 millones de barriles diarios, las cifras de la Agencia Internacional de la Energía y de la Organización de Países Exportadores de Petróleo indican que la producción real es de sólo 2,33 millones de barriles diarios. En ese caso, PDVSA tendría que aumentar su producción en más de un millón de barriles al día, una cantidad cercana al recorte global aprobado por los países miembros de la OPEP el 24 de octubre pasado, paradójicamente, con el voto favorable de Venezuela.
El ex presidente del Banco Central de Venezuela Domingo Maza Zavala cree que estas estimaciones no dejarán mucho margen de maniobra al Gobierno. Entre 10.000 y 12.000 millones de dólares de los ingresos petroleros serán absorbidos por el pago de la deuda interna pública y privada. Y si Venezuela mantiene el mismo nivel de compras de 2008, es previsible que las importaciones de alimentos, electrodomésticos y armas consuman otros 50.000 millones de dólares.
Otra meta que será difícil de alcanzar si la revolución mantiene el mismo flujo de gastos es la de reducir la inflación interna al 15%, tal y como lo ha planteado el Ministerio de Finanzas. El índice inflacionario de Venezuela es hoy el más alto de América Latina: el 22,1% de inflación acumulada en 2008 y el 36% de inflación anualizada entre septiembre de 2007 y septiembre de 2008, según cifras del Banco Central de Venezuela.
El presidente Hugo Chávez y la mayoría de los analistas confían en que, en caso de emergencia, el Gobierno podrá echar mano de los ahorros, los cuales suman 80.000 millones de dólares entre reservas internacionales y fondos de desarrollo, según estimaciones de Miraflores.
Es lo que el economista Teodoro Petkoff llamó "comerse los ahorros" en uno de sus editoriales del diario Tal Cual: "El Gobierno tiene cómo aguantar todavía entre ocho y 12 meses con un barril a 60 dólares. Pero aguantar significa comerse su propio hígado, dándole palo a los ahorros. ¿Y después? La estimación de 60 dólares por barril del presupuesto muestra hasta qué punto el Gobierno ha creado enormes compromisos recurrentes, pero con base en ingresos petroleros que históricamente nunca han sido recurrentes. Es curioso que estos socialistas nunca previeron la crisis cíclica del capitalismo". Para Petkoff, al Gobierno de Venezuela le llegó el momento de elegir "entre la mantequilla y los cañones".
VENEZUELA
- Petróleo. El 98% de las exportaciones proviene del petróleo y sus derivados. En los últimos tres meses, el precio del barril ha caído un 60%.
- Gasto. Pese a la caída de los precios del crudo, el Gobierno prevé aumentar los gastos en un 23%.
- Inflación. Venezuela tiene el IPC más alto de América Latina. En septiembre pasado alcanzó el 36%.
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