El presidente estará en la cita preparatoria de la UE convocada por Sarkozy
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha convocado una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea el 7 de noviembre para preparar la cumbre financiera internacional que se celebrará una semana más tarde. En ese encuentro sí estará José Luis Zapatero. Se tratará de un almuerzo informal en Bruselas, en el que el presidente de turno de la UE recabará ideas, iniciativas y opiniones de los 27.
Sarkozy quiere que "Europa hable con una sola voz y pueda hacerse oír". De momento, sólo cuatro países europeos están invitados a esa cumbre: Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, miembros fundadores del G-7, los siete países más industrializados de la tierra (además de éstos, EE UU, Japón y Canadá), convertido después en G-8 con la inclusión de Rusia.
España corre el riesgo de quedarse fuera de esta cumbre porque no es miembro del G-8 y tampoco del G-20, el formato que tomará la cumbre. El G-20 nació en 1999, después de la crisis de los llamados dragones asiáticos, que explotó en 1997. La demostración clara de que la globalización era un hecho y una crisis financiera en Asia podía contagiarse rápidamente a todo el mundo hizo que los miembros del G-8, tradicionalmente reacios a ampliar el selecto club, cambiaran de opinión.
Países emergentes
Decidieron así que había que incorporar a las grandes reuniones también a los países emergentes con más fuerza, entre ellos China, India, México, Brasil o Argentina. La lista se realizó con representantes de todos los continentes (está Australia y Suráfrica), pero España se quedó fuera.
Los socialistas utilizaron ayer el año en que se fundó este organismo, 1999, para devolver al PP las críticas que les está lanzando. Cuando España se quedó fuera de este cónclave gobernaba José María Aznar.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, criticó que el PP se muestre ahora ofendido porque a Aznar "lo único que le preocupaba era estar en la foto de Las Azores y nunca en los foros donde se tomaban decisiones importantes", por lo que no presionó para estar en el G-20. A Blanco, la posición del PP le recuerda "a la época en que Felipe González estaba negociando los fondos de cohesión, que le llamaban pedigüeño".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- VIII Legislatura España
- José Luis Rodríguez Zapatero
- Ministerio de Exteriores
- Declaraciones prensa
- Nicolas Sarkozy
- Presidencia Gobierno
- Adjudicación contratos
- Consejo Europeo
- PSOE
- Legislaturas políticas
- Coyuntura económica
- Ministerios
- Contratos administrativos
- Partidos políticos
- Derecho administrativo
- Política económica
- Política exterior
- Unión Europea
- Gente
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Administración Estado
- Economía
- Política
- Relaciones exteriores