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Egibar lamenta que el Estatuto sólo avance si el Gobierno central es débil

Afirma que la consulta "ha venido a quedarse" y Zapatero deberá afrontarlo

El presidente del PNV de Guipúzcoa y líder de su sector soberanista, Joseba Egibar, defendió ayer las bondades del pactro alcanzado entre su partido y los socialistas en torno a los Presupuestos Generales del Estado. Frente a las descalificaciones de "trapicheo y cambio de cromos" que el acuerdo ha recibido, entre otros de sus socios de EA, el dirigente peneuvista destacó en una conferencia en San Sebastián la importancia de seguir avanzando en el autogobierno sumando competencias que permiten responder mejor a problemas generales como los derivados de la crisis.

El Estado "tiene que reconocer que hay más sujetos políticos a los que se debe respeto"

Egibar lamentó, no obstante, que desde que se aprobase el Estatuto de Gernika en 1979, su desarrollo, que topó en seguida con la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), aprobada tres años después, haya consistido en una sucesión de "atascos y bloqueos" y los acuerdos sobre su avance sólo se hayan producido cuando el Gobierno de España -estuviera en manos del PSOE o del PP- necesitaba pactar por su situación de minoría. "Es triste que, lejos de cumplir una ley orgánica [como es el Estatuto], tengamos que tener siempre un estado de necesidad", afirmó.

Egibar añadió, no obstante, que en esas ocasiones el PNV no ha puesto encima de la mesa ningún postulado partidista. "Está poniendo artículos del Estatuto de Autonomía incumplidos", resaltó. Y defendió a continuación que ello deja "más que en entredicho" la apuesta del PSE por el autogobierno o la institucionalización de Euskadi.

El dirigente peneuvista participó en el Foro Humanidades Gipuzkoa XXI que la Facultad de Humanidades del campus donostiarra de la Universidad de Deusto ha inaugurado este otoño para profundizar en el análisis político. Tras haber recibido al consejero de Empleo y dirigente de EA, Joseba Azkarraga, y ayer a Egibar, próximamente pasarán por el Foro los líderes del PSE y del PP vasco, Patxi López y Antonio Basagoiti, respectivamente.

El portavoz parlamentario del PNV apostilló que el Pacto de Lizarra, sellado en 1998 entre todas las fuerzas nacionalistas y que precedió al alto el fuego de ETA, supuso también un "punto de inflexión" en la consolidación de la autonomía al propiciar el "salto" a un doble objetivo: la paz y el derecho a decidir, luego concretado en la ley de Consulta prohibida por el Constitucional.

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Pese a esta prohibición, Egibar mostró la decisión de su partido de seguir por esa vía: "Si el PNV optara por un regreso al pasado y dar a la manivela autonómica sin más perdería el pulso de esta sociedad". Y prosiguió: "Esta sociedad reclama autogobierno, competencias y derecho a decidir para que esas políticas económicas industriales y culturales se puedan diseñar desde una perspectiva de país".

El dirigente peneuvista abundó en que el Estado se resiste a admitir este esquema: "El choque está en no admitir más soberanía que la española o francesa". Y, aunque no quería hacer una "prospección" de futuro, destacó que "la consulta ha venido a quedarse y [el presidente] Zapatero sabe que va a tener que enfrentarse a este tema". Insistió en que si el Estado quiere un pacto de convivencia debe aceptar que la soberanía española no es la única fuente de legitimidad política. "Si se quiere convivir, tiene que reconocer que hay más sujetos políticos a los que se debe respeto y no sumisión", resumió.

También ayer el presidente de EA de Guipúzcoa, Iñaki Galdos, aseguró que resulta "poco alentador" que las competencias se transfieran "en función de necesidades coyunturales políticas del gobierno de turno".

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