Gimferrer habla de amor
El poeta catalán cierra la celebración de la IX Semana de la Poesía de Bilbao, dedicada al erotismo
El pasado lunes se abrió el programa de Bilbaopoesía, la semana que la capital vizcaína dedica cada otoño al mundo de los versos. El Arenal y el Casco Viejo ya estaban llenos de poemas colocados en banderolas, que dan a las calles un aire de fiesta. Es la novena edición de un ciclo literario que reivindica la poesía más allá de los libros y que poco a poco ha ido ganando presencia en la calle. Han sido ocho días dedicados a la poesía, girando alrededor del tema del erotismo, que hoy clausura el poeta Pere Gimferrer (Barcelona, 1945) con la lectura de los poemas de Tornado (Seix Barral), su segunda obra de contenido amoroso.
El poemario de Gimferrer se publicó el pasado mes de septiembre, por lo que su presencia en la biblioteca de Bidebarrieta tiene bastante de presentación. Le han precedido leyendo sus poemas veteranos como Antonio Gala y poetas jóvenes como Juan Antonio González Iglesias, último ganador del Premio Loewe.
El ciclo ha contado con recitales, tertulias y conciertos de 'rap'
En buena parte de los recitales la poesía ha estado acompañada por la interpretación de música en directo. Los recitales y las tertulias poéticas han salido más allá del escenario del salón de actos de la biblioteca: en la carpa instalada en el Arenal, en la cafetería del cercano quiosco y en el mercado de la Ribera también se ha escuchado música durante el fin de semana. Las formas poéticas menos convencionales han encontrado su espacio en Bilborock, donde se ofreció el pasado viernes un recital de rap.
El recital de Gimferrer será presentado por el escritor José Fernández de la Sota (Biblioteca de Bidebarrieta. 19.30 horas). El poeta catalán, también traductor, crítico literario y académico, publicó su primer libro (El mensaje del tetrarca) con tan sólo 18 años. En 1966 ganó el Premio Nacional de Poesía por Arde el mar, un reconocimiento que le llevó a ser considerado uno de los poetas más importantes de su generación, el grupo que poco después se conoció como "los novísimos" al ser reunido en la antología Nueve novísimos poetas españoles por José María Castellet.
El Premio Nacional de Literatura volvió a sus manos en 1989, y también ha sido galardonado con el de Literatura Catalana, el Ciudad de Barcelona, el de la Asociación de Críticos Españoles, y con el Nacional de Literatura de la Generalitat de Cataluña y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, entre otros. En Memorias y palabras, reunió la correspondencia que mantuvo con el escritor Octavio Paz.
A lo 63 años, Gimferrer ha publicado su segundo libro de poesía erótico-amorosa, que dedica a su esposa Cuca de Cominges, a quien llama "La Cuca, el talismán de mi resurrección", y sigue la línea abierta hace dos con Amor en vilo.
La primera entrega fue, en palabras de su autor, "un estallido", mientras que con Tornado ofrece a sus lectores "una evolución más reflexiva". Las referencias literarias (Rubén Darío, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez), musicales (Miles Davis, Stravinsky), y cinematográficas se suceden en sus páginas.
La rima está ausente de los 73 poemas de Tornado, escritos en verso libre o con formas de métrica regular, especialmente endecasílabos. El poeta y su esposa hablan en castellano desde que se conocieron, por lo que esa fue la lengua en la que escribió originalmente los poemas de los dos libros de temática amorosa.
