Azkarraga acusa a los jueces de poner en peligro la seguridad de los juzgados

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, sumó ayer un nuevo capítulo a las tormentosas relaciones que mantiene con la cúpula judicial vasca, a la que acusó de forma directa de poner "en riesgo la seguridad de los juzgados". Azkarraga acusó a los jueces de "filtrar" a este periódico el contenido de la reunión secreta que mantuvieron el pasado miércoles una delegación de los jueces encabezada por el presidente del Superior, Fernando Ruiz Piñeiro, y representantes del Departamento de Justicia, con el viceconsejero Josu Sagasti al frente (ver EL PAÍS de ayer). "Están haciendo un flaco servicio a esa seguridad que tanto reclaman", reprochó el consejero, para añadir que "se han burlado de la discreción que prometieron y de la lealtad con la que se supone que se tienen que desarrollar estas reuniones".

El consejero dijo haberse enterado por este periódico de que durante la cita los jueces solicitaron una mayor coordinación entre su departamento y el de Interior para evitar los ataques a las sedes judiciales. A su juicio, esa petición "supera los límites de cualquier crítica".

El consejero arremetió también contra el Tribunal Superior por revocar la prohibición del Departamento de Interior a una manifestación de La Falange, convocada para el próximo 25 de octubre en una plaza de Vitoria, el mismo día que el tripartito y Aralar han organizado un acto en la capital alavesa en favor del derecho a decidir. "Es una manifestación que está buscando la provocación. Los responsables de cualquier cosa que pueda ocurrir, sin duda, serán los que cometan ese tipo de fechorías. Pero también, sin duda, habrá una responsabilidad de quien autoriza la marcha", apuntó el consejero.