Un atisbo de cordura

A veces donde menos te lo esperas surge un atisbo de cordura. La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, por una vez y haciendo honor al mandato por el que fue creada, ha tomado cartas en el asunto y coloca bajo el manto protector de Zona Protegida los lugares en los que se ha estado especulando que podría instalarse Gran Scala.

Han sido 11 largos meses trufados de declaraciones triunfalistas y en algunos casos bochornosas por parte de los señores Biel, Aliaga y compañía. De propuestas descabelladas de los promotores, de promesas de nuestro Gobierno de que se cambiarían "a la carta cuantas leyes fueran necesarias" para satisfacer las demandas de ILD. De apostar por el juego como motor de desarrollo de nuestra comunidad, abandonando otras vías mucho más factibles, sostenibles, y que realmente beneficiaran a los aragoneses. En fin, apostar por lo menos ético, por un modelo vergonzoso de enriquecimiento.

Por fin Medio Ambiente aplica el Plan de Conservación del Hábitat del Cernícalo Primilla y con ello impide que en todas y cada una de las posibles ubicaciones del megaproyecto se construya semejante bodrio. Reconforta que, por una vez, la sensatez haya primado sobre el negocio fácil, la especulación, el compadreo y la falta de transparencia de nuestros políticos. Ojalá sea éste el primer paso para el demandado parque natural de los Monegros. Bien por Medio Ambiente.