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Balza dice que no se puede reunir con quienes hablan de "caos" en seguridad

Interior invertirá 13,5 millones para mejorar la protección en las comisarías

Las críticas sindicales por la falta de medidas de seguridad en las comisarías de la Ertzaintza estuvieron presentes en el interior del Parlamento vasco. De hecho, en su comparecencia a petición propia, el consejero de Interior, Javier Balza, no escurrió el bulto y casi inició su intervención refiriéndose a ellas. "Ausencia de argumentos", "negación total", "el caos", "falta de matiz", "crítica absoluta": Balza dibujó así la actuación de los dos principales sindicatos -el mayoritario e independiente Erne y la central nacionalista ELA- en relación con la política de seguridad del departamento frente al terrorismo etarra. Una acción sindical de brochazo grueso, según el consejero, que acudió acompañado, por primera vez en los once años que lleva al frente de Interior, del jefe de división de Seguridad Ciudadana, Gervasio Gabirondo. Un gesto que fue calificado de "golpe de efecto".

Ambas centrales habían calentado la comparecencia de ayer. ELA acusó a Balza de "despreciar" a los agentes por negarse a mantener una reunión con el sindicato sobre este asunto. Y Erne, denunciando la "parálisis total" del departamento a la hora de responder al hecho de que los terroristas han situado a la Ertzaintza como objetivo preferente de sus acciones terroristas. Ahí están los atentados contra la comisaría de Zarautz, las bombas trampa en los juzgados de Getxo y en el repetidor del monte Arnotegi de Bilbao, o el coche bomba con 100 kilos de amonal contra la comisaría de Ondarroa.

Mientras los representantes del tripartito en la Comisión de Interior -principalmente, Rafa Larreina (EA) y Elixabete Piñol (PNV)- calificaron de "irresponsable" las acusaciones de ambas centrales a través de los medios, el portavoz del PP, Carlos Urquijo, pidió a Balza que profundice el diálogo y sea "más cercano con los sindicatos". "Le ha faltado mano izquierda", dijo. El portavoz socialista, Rodolfo Ares, exigió algo más: "Atienda las reivindicaciones de la mayoría sindical".

En su primera respuesta, Balza dio una de cal y otra de arena al asegurar gráficamente que "las puertas del departamento están abiertas para todos", pero que con quienes le acusan de "caos", de no hacer "nada", "no se puede debatir, no es razonable". "Tontos, no", zanjó.

En su exposición, Balza desgranó las medidas de seguridad implantadas en la Ertzaintza frente a la agresión terrorista, que incluyen inversiones por valor de 13,5 millones en las principales comisarías. Y precisó la inversión en inhibidores, vehículos blindados o camuflados, cristales anti actos vandálicos y en chalecos antibalas: unos 27 millones de euros, unas cifras ya presupuestadas y conocidas. Finalmente, apuntó que 2.559 agentes (el 33% de la plantilla) ha recibido cursos en materia de seguridad entre 2007 y 2008.

Erne: "Balza miente, la seguridad es inexistente"

Se ha convertido en un clásico en las concentraciones de Erne, el principal sindicato de la Ertzaintza. Para protestar contra el máximo responsable de Interior, Javier Balza, el lema que más suena es el de "mentiroso". Y si se trata de definir la labor de los principales responsables políticos del departamento -Mikel Legarda y Jon Uriarte-, la palabra es "parálisis". En su ruidosa protesta ante la Cámara, un centenar de ertzainas convocados por Erne levantaron carteles con ambas leyendas. Sal de la Parálisis, Balza mentiroso. Y con sus gritos trajeron a la memoria de todos el último intento de ETA de cosechar con un coche bomba una matanza de agentes vascos: Más seguridad, no más Ondarroas o No permitáis más Ondarroas, fueron algunos de los lemas.

Balza venía preparado también para eso. "No voy a renunciar a Ondarroa", aseguró en una de sus réplicas, al recordarle el popular Carlos Urquijo las dificultades para cubrir las bajas habidas en el grupo de trabajo que estaba activo el día del atentado. Y reveló que para cubrir 30 plazas hay "141 voluntarios".

Pero Erne, muy atento a la exposición de Balza, reaccionó con celeridad. En la primera nota de prensa difundida tildaba al consejero de "ruin y cobarde" por "esconderse, mentir y falsear", y le responsabilizaba de los daños causados por los terroristas por "no poner los medios necesarios para evitarlo". Tras la comparecencia, en otra nota, le acusaron de "volver a mentir en sede parlamentaria". "Se ha demostrado con los atentados sufridos en Zarautz y Ondarroa que Balza ha mentido en el Parlamento, porque las medidas de seguridad en los centros eran inexistentes".

"Todos los sindicatos hemos solicitado reuniones para solucionar y aumentar las medidas de seguridad y hemos asistido a la negación sistemática por parte de Balza". En un intento de cuestionar esa voluntad negociadora, el consejero reveló que ELA "suspendió" de manera unilateral una reunión prevista para el pasado lunes con Interior. El motivo: la protesta que para entonces ya había convocado Erne, según Balza.

Cara a cara

- Carlos Urquijo (PP): "Usted ha venido a responder a los sindicatos por institución interpuesta. Ha venido a contestarles, abroncándolos".

- Javier Balza. "No he venido a responder a los sindicatos (...) ¿Que no he contado nada? Me recuerda al discurso de Erne: 'caos, no se hace nada'... Y no es un golpe de efecto venir con los mandos. Yo creo en el Parlamento".

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