Vicepresidencia reparte menús a domicilio a 800 ancianos y dependientes
Quintana prevé ampliar el servicio a todos los ayuntamientos de Galicia en 2010
Comida y cena diaria a domicilio por menos de 54 euros al mes. Xantar na casa, el nuevo servicio de proximidad del Sistema Galego do Benestar, favorecerá la autonomía personal de las personas mayores, dependientes o en riesgo de exclusión social que tienen dificultades para hacer la compra o cocinar. Vicepresidencia de la Xunta invierte 800.000 euros en un programa que beneficiará a más de 800 personas de 90 ayuntamientos hasta enero del año que viene.
"No es un servicio de beneficencia, no es comida para pobres", advirtió ayer el vicepresidente, Anxo Quintana, en la presentación del programa. Se trata de un "recurso de proximidad" para garantizar "la permanencia en el hogar, ayudar a la conciliación laboral y familiar de los cuidadores y potenciar los hábitos saludables en la alimentación". Los servicios sociales municipales se encargan de seleccionar a las personas beneficiarias del programa, quienes recibirán semanalmente de manos de un equipo de 34 profesionales los menús de la comida y la cena: platos preparados de legumbres, carne y pescado envasados al vacío que sólo se tienen que calentar en el microondas.
Cada persona que utilice el servicio pagará menos de dos euros al día. El resto lo abonan la Xunta -un 47%- y los ayuntamientos, que aportan el 26%. Además, el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar entregará gratuitamente frigoríficos y microondas a los ancianos inscritos en el programa que no tengan estos electrodomésticos.
El personal de Xantar na casa, que se desplaza en nueve camiones, cocina, envasa y distribuye las comidas, elaboradas con "productos de primera calidad, preferentemente de origen gallego", "bajo estrictos procesos de control alimentario y sanitario", precisó Quintana. Además, los auxiliares controlarán caso por caso el desarrollo del programa. El Consorcio habilitará una línea telefónica para atender incidencias o consultas.
El nuevo servicio de Vicepresidencia, que se suma a otros proyectos de ayuda domiciliaria como el transporte adaptado o la teleasistencia, abre una nueva etapa, según Quintana, en la que "son los recursos los que se acercan a la gente, y no la gente a los recursos". El proyecto surge de la colaboración entre la Xunta y los ayuntamientos porque "un servicio de país" como este, insistió el vicepresidente, "no puede depender de la voluntad de los municipios ni de sus posibilidades económicas". La Xunta invirtió este año 22,7 millones de euros en servicios de asistencia a domicilio, más del triple del presupuesto destinado en 2005.
Vicepresidencia quiere asegurarse que todos los ayuntamientos de Galicia cuenten en breve con este nuevo servicio. En enero de 2009 los beneficiarios de Xantar na casa "serán unos 1.200 repartidos en un máximo de 130 ayuntamientos", avanzó Quintana. A partir de febrero del año que viene se sumarán al programa los 39 municipios que ya disponen del servicio a través del Plan Concertado, además de los que quieran adherirse a la iniciativa. Los 90 primeros municipios que han puesto en marcha el programa del Consorcio -25 en A Coruña, 17 en Lugo, 32 en Ourense y 16 en Pontevedra- fueron escogidos según "el índice de envejecimiento, la ratio de dependencia senil y el grado de dispersión". Vicepresidencia espera que en 2010 el programa llegue a todos los ayuntamientos de Galicia.
Para Quintana, Xantar na casa es una "ilusión cumplida". Los servicios sociales "dejan de ser asistenciales para convertirse en un derecho", sentenció. Este programa de "calidez y humanización" de la asistencia a domicilio, siguió el vicepresidente de la Xunta, no pretende "institucionalizar" a las personas, sino "mantenerlas en su entorno familiar", afirmó acompañado de la secretaria general de Benestar, María Xesús Lago, y el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, Lois Pérez. Todos ellos, junto con los alcaldes de algunos ayuntamientos en los que se pondrá en marcha el nuevo plan, degustaron en la Casa de Parra los menús que se servirán a ancianos y dependientes.
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