Cárcel para 31 proxenetas de los arrestados en el Raval

Cárcel. Es la suerte que ha deparado a la mayoría de los proxenetas detenidos el lunes en el Raval de Barcelona. Los explotadores son miembros de un mismo clan de origen rumano que se había asociado con una familia española para controlar la prostitución en el barrio. De las 44 personas arrestadas por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Urbana, 31 han ingresado en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción 28 de Barcelona. Están imputados por los presuntos delitos de asociación ilícita, explotación sexual, detención ilegal y amenazas. Entre los detenidos está la artista Carmen de Mayrena, ya detenida en otra operación el año pasado.

Durante la redada cayó el máximo jefe de la banda -que se encontraba en Bucarest- y fueron liberadas 10 mujeres, que ahora están en manos de los servicios sociales del Ayuntamiento y de diversas ONG. Las víctimas eran captadas en la región de Pitesi, en Rumania, a base de regalos de supuestos novios que iban a sacarlas, presuntamente, de la miseria. Algunas sabían que venían a Barcelona para prostituirse, pero no que iban a hacerlo en condiciones higiénicas y de salud deplorables.