Acto unitario para 'despedir' la consulta del 25 de octubre
Casi el parto de los montes. El tripartito vasco (PNV, EA y Ezker Batua) y Aralar, la formación escindida de Batasuna que lidera Patxi Zabaleta, han tardado semanas en cerrar un acuerdo sobre qué hacer el 25 de octubre en respuesta a la prohibición de la consulta por el Tribunal Constitucional. Y al final, lo que pretendía ser un día para la historia en Euskadi con la primera consulta no vinculante, acabará en la suma de cuatro palabras -Euskal Herria Bakea (paz) Erabakia (decisión)- y dos síes en euskera (bai) en un intento de unir de manera simbólica Gernika con Vitoria. Las seis palabras se formarán por la gente que acuda a otros tantos municipios (en concreto, en Vizcaya: Gernika, Zornotza, Durango, Urkiola y en Álava: Legutiano y Vitoria).
La fumata blanca llegó ayer en la capital alavesa tras una reunión de unas dos horas celebrada en el Parlamento vasco. La jornada fue un tanto rocambolesca. Comenzó con el anuncio a las 10.45 por parte de EB de su propio acto en Vitoria en favor de una consulta simbólica popular para que su militancia pueda expresar su oposición a la central nuclear de Garoña (Burgos). La resolución política de la Presidencia de EB, que había sido aprobada el pasado lunes, no cerraba la puerta a que el partido de izquierdas, "llegado el caso", participara en un acto unitario "que sea resultado del acuerdo y del consenso".
Dificultades
A la misma hora que comenzaba la reunión que termino en acuerdo en Vitoria, Patxi Zabaleta y Jon Abril daban una rueda de prensa en Bilbao en la que admitían las dificultades que "incluso alguno de los partidos que apoyan la consulta" habían puesto para cerrar el acto conjunto.
"El PNV la armó primero con su anuncio de cadena humana entre Gernika y Vitoria el Alderdi Eguna [Día del Partido], a EA le daba igual el acto concreto en favor de la consulta que saliera porque se apuntaba... Había que terminar con esto ya". Así se refería ayer mismo en un comentario informal un miembro del tripartito-Aralar para describir el vía crucis y el desgaste que estaba suponiendo para las cuatro formaciones la incapacidad de cerrar un acto unitario en favor de la consulta.
La iniciativa conjunta finalizará con una concentración de electos de los cuatro partidos en torno al bai (sí) que cerrará en Vitoria el acto, en donde se dará lectura a un manifiesto.
